El jardín árabe, también conocido como jardín islámico, es un tipo de espacio verde en donde predominan tres aspectos fundamentales: largas camineras, plantas aromáticas y mucha agua. En Paisajismo Digital te mostramos las características de estos hermosos jardines, así como los tips ideales para diseñarlos.
Características del jardín árabe
Los jardines del Medio Oriente se basan en la espiritualidad para lograr una simbiosis entre los recursos naturales, el paisaje y el ser humano. La premisa de este tipo de jardines es ofrecer al usuario un espacio de meditación, en donde pueda conectarse con el entorno y consigo mismo.
El diseño de jardines árabes aprovecha al máximo tres recursos: el agua, las plantas aromáticas y los pasillos o camineras en amplios patios. La escasez de agua en la región valoriza enormemente este recurso, por lo cual cada jardín representa una oportunidad para el tratamiento adecuado de aguas pluviales y servidas.
Estanques, rampas, acequias y fuentes no solo funcionan como un recurso estético. Por el contrario, estos depósitos de agua y sistemas de riego, presentes en jardines públicos y privados, se conectan directamente con el sistema de tuberías. De este modo, los jardines árabes funcionan como un sistema de recolección, tratamiento y distribución de aguas, una alternativa para enfrentar la sequía y el calor extremo.
Asimismo, las camineras en cada patio facilitan la distribución del agua y las plantas, proporcionando equilibrio a cada jardín. Largos pasillos y pasadizos dan múltiples lugares al usuario para encontrar un espacio de relajación total. Además, la sombra proporcionada por los árboles y la distribución geométrica de camineras y galerías están diseñadas exclusivamente para ofrecer el máximo confort al visitante y a las plantas residentes.
En este sentido, las plantas acuáticas juegan un rol clave. Su fragancia ayuda a “purificar” fuentes y estanques, a su vez que atrae a cientos de mariposas y aves. Así se completa un espacio único, lleno del misticismo y religiosidad característicos de la cultura árabe.
¿Cómo diseñar un jardín árabe?
Lo primero que debes considerar con respecto al diseño de jardines árabes son las características del espacio a intervenir. La posibilidad de crear áreas en donde las especies acuáticas sean protagonistas es fundamental, así como de contar con espacio suficiente para plantar árboles de altura considerable.
La iluminación es muy importante en cada jardín árabe. En el día, la sombra y el fresco que otorgan los árboles hace la diferencia. En la noche, fuentes y estanques funcionan como refractores de la luz de la luna, al tiempo que permiten refrescar el clima nocturno.
Este tipo de jardines suele distribuirse en tres niveles, que funcionan como una representación de los oasis del Medio Oriente. En el primer nivel, el “nivel de la sombra“, se siembran árboles y arbustos altos para refrescar el entorno. El segundo nivel es el “nivel de las plantas con flores“, con áreas repletas de arbustos florales que deleitan la vista y el olfato. El último es el “nivel del agua“, ocupado por fuentes, estanques y plantas acuáticas.
Tips y recomendaciones
Para el diseño de jardines árabes, debes considerar varios aspectos. En el siguiente listado te ofrecemos varios tips que te ayudarán a diseñar tu propio jardín islámico en casa:
- Necesitarás disponer de un patio amplio.
- El clima de la zona no debe ser demasiado frío. Por el contrario, entre más cálido, mejor.
- Las entradas y salidas del jardín poseen muros con puertas elevadas y arcos.
- Apóyate en las formas geométricas básicas (círculos, cuadrados, triángulos y rectángulos) para distribuir las áreas del jardín.
- Círculos, triángulos y elipses son ideales para planificar las fuentes y estanques, mientras las líneas secantes te permitirán diseccionar los sistemas de riego.
- Cada caminera y pasillo debe contar con bancos y parterres para mejorar la distribución de las plantas y los lugares de esparcimiento y relajación.
- Para estas áreas suele utilizarse cemento piedra. Para las fuentes, ladrillo, cerámica vidriada y mármol.
- Distribuye los árboles alrededor de los pasillos y estanques para optimizar la sombra.
- Los arbustos florales, por su parte, deben estar presentes en cada área para caminar y sentarse.
- Utiliza plantas aromáticas y de floración continua, así como árboles perennes.
- Intenta conectar los espacios acuáticos con fuentes y canaletas.
Mejores plantas para jardines árabes
Como mencionamos anteriormente, los arbustos florales y las especies acuáticas no pueden faltar en un jardín árabe. Sin embargo, debes seleccionar especies que se adapten sin problemas al calor y la humedad. Aquí te ofrecemos un listado con las mejores plantas para jardines árabes:
- Árboles: Palmeras, limoneros, naranjos, pinos silvestres, olivos, algarrobos.
- Arbustos florares: Rosales, hortensias, camelias, jazmines, ave del paraíso, adelfas, rododendros.
- Plantas acuáticas: Nenúfares, lirios, calas, oxigenadoras, lechuga de agua.
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