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La Geomorfología se ocupa de la naturaleza, configuración, génesis y procesos que modifican actualmente la tierra. De este modo el estudio de las formas del terreno tiene una particular importancia a la hora de realizar un estudio del medio físico, y es importante por la influencia que pueda tener para inventariar y relacionar otros elementos y procesos, ya sea con fines de ordenación territorial, gestión geoambiental o educación. La influencia de la geomorfología sobre otros elementos del medio natural se debe al alto grado de homogeneidad litológica, topográfica y de procesos activos existentes dentro de una forma del terreno. Esa homogeneidad resulta en unos límites morfológicos que, frecuentemente reflejan otras propiedades físicas, químicas y condiciones ecológicas, hidrológicas, propiedades del suelo, vegetación, usos del suelo o condiciones microclimáticas. En este marco, la cartografía de unidades geomorfológicas homogéneas puede ser una de las contribuciones más útiles del geomorfólogo a la ordenación territorial, como punto de partida para establecer unidades territoriales distintivas. Estas cartografías permiten identificar áreas que responderán igual ante una determinada práctica de planificación o gestión territorial.
Los métodos de este enfoque tienen la ventaja de ayudar a explicar las causas geoambientales fundamentales en las diferencias territoriales, así como también proporcionar una visión de conjunto para cada unidad. De este modo las formas del terreno son susceptibles de ser clasificadas jerárquicamente, de manera que pueden ser estudiadas a distintas escalas, apropiada al problema que se analiza o gestiona. La ordenación territorial también puede tener distintos ámbitos espaciales o incluso distintos objetivos dentro de un mismo plan. Por ello, el establecimiento de objetivos claros en temas geomorfológicos facilita la producción de información adecuada a las necesidades del cada proyecto.
En QU4TRE, consultoria ambiental, aportamos en todos los proyectos una visión geoambiental basada en criterios geomorfológicos sobre los que se sustentan todas las líneas de gestión y planificación terriitorial. La aportación de una visión geoambiental permite tener presentes muchos de los aspectos base sobre los que se sustentan procesos, ecosistemas y usos, facilitando en todo momento una visión integral del territorio. |
