Gilles Clément es un reconocido paisajista francés que ha dedicado su vida a la arquitectura de jardines y a la escritura. Si lo que estás buscando es un poco acerca de su historia, sus obras paisajistas más resaltantes y cómo logró convertirse en uno de los arquitectos paisajistas más importantes de Francia, entonces estás en el lugar correcto. Paisajismo Digital presenta para ti a Gilles Clément, y todo su esplendor, ¡que lo disfruten!
Gilles Clément, un exponente del paisajismo
Arquitecto paisajista, jardinero, ingeniero agrónomo, botánico, escritor, novelista y entomólogo, eso y más es, profesionalmente, el aclamado Gilles Clément que, ya con 74 años de edad ha demostrado con grandes obras paisajistas y libros acerca del tema que es uno de los más experimentados e innovadores del sector en toda Europa.
Nacido en 1943 y proveniente de Argenton-sur-Creuse, Francia se dedicó, desde el año 1979 a impartir sus conocimientos y experiencia a los jóvenes aspirantes a arquitectos paisajistas de la Higher National School of Landscape, o en su traducción al español, Escuela Nacional Superior de Paisajismo. Además de su aporte a la educación paisajista para las nuevas generaciones, Gilles también ha dejado un legado importante con sus obras como la del Parc André Citroën, un parque público situado a las orillas del rio Sena en Francia, y los Jardines de Valloires los cuales se unifican para crear un jardín botánico de 8 hectáreas que rodea a la abadía cisterciense.
El ganador del Gran Premio de Paisaje en 1998 no sólo se dedicó a deslumbrar con sus obras en toda Francia, sino que ha creado nuevos conceptos que innovan la forma de hacer paisajismo. La teoría del Jardín planetario es una de sus aportaciones y está basada en los cambios del paisaje en movimiento, ahondado en que la armonía de la naturaleza y el desarrollo natural de las plantas en un jardín son inminentes, al igual que aprender a entenderlas y respetarlas. Otra de sus teorías también hace énfasis en el concepto de la fluidez por instinto de las especies cultivadas en zonas del terreno que han sido dejadas a un lado; el concepto ha sido llamado Jardín en movimiento, y plantea una tarea de jardinería distinta, donde el jardinero deberá dejar que la biodiversidad en el área se desarrolle por su propia cuenta y, al mismo tiempo cree una relación donde la libertad de las plantas no se vea amenazada por el tradicional jardín contenido.
Otro de sus famosos paradigmas de paisajismo ha sido El tercer paisaje, el cual nos plantea, según el autor, la interpretación y clasificación de los territorios abandonados u ocultos, dejando a un lado el diseño tradicional de los mismos y apostando por el relieve que se moldea con tiempo para hallar armonía entre el desarrollo natural del terreno y el jardinero paisajista.
Gilles Clément y sus obras paisajistas más notables
El paisajista francés, a lo largo de toda su carrera, ha acumulado obras significativas que, sin duda, deslumbraron a los conocedores y no conocedores de la materia, pero algunas de sus mejores creaciones se han convertido en la crema innata sobresaliendo por su diseño, estilo e innovación como el Domaine du Rayol, en la traducción al español el Señorío de Rayol, y el Parc André Citroën; por supuesto no se podría dejar a un lado a los Jardines de Valloires y sus imponentes 8 hectáreas de naturaleza y recorridos para los visitantes.
Domaine du Rayol
Diseñado como arboreto y jardín botánico al mismo tiempo, el Domaine du Rayol, consta de 7 hectáreas de extensión. El mismo se fundó en 1925, pero fue dejado en abandono a finales de la década de los 70’s. Posteriormente para el año 1989 fue adoptado por el Conservatorio del espacio litoral y las orillas lacustres y rediseñado por el arquitecto paisajista Gilles Clément. Una vez que el jardinero experimentado tomó las riendas de la renovación no dudó en añadir diferentes tipos de jardines como el mediterráneo, el sudafricano, el australiano y chileno.
A lo largo de todo el territorio podemos ver diferentes tipos de especies vegetales según las secciones del jardín al que pertenezcan. Algunas de ellas son el Cactaceae o cactus, el Eucalyptus, los Helechos o Monilophytas. En el jardín de la América árida podemos encontrar al Agave, en el de California al Ceanothus y en el marino se hallan una gran cantidad de Posidonias.
Parc André Citroën
El parque está ubicado en el barrio de Javel en París justo en la orilla izquierda del río Sena desde 1992, año de su inauguración. El paisajista Gilles Clément, para esta ocasión, tuvo la ayuda de otros expertos en el campo de la arquitectura como Patrick Berger y Jean-François Jodry. Para el proyecto de gran magnitud que cubrió 24 hectáreas de lo que era la antigua fábrica Citroën, se implementó el uso de vegetación exuberante y ambientaciones acuáticas.
Con una extensión de territorio tan grande, sin duda, Gilles Clément y los otros colaboradores debían crear una obra maestra, y eso fue lo que pasó. El parque se estructura entre cuerpos de agua, césped, bambú (Bambusoideae) y una recta de 800 metros que atraviesa el paisaje. Los invernaderos son el mayor atractivo al noreste del jardín, y uno de ellos posee variedades considerables de plantas toxicas. Por otra parte, podemos encontrar la isla artificial repleta de Bambusoideae.
Los Jardines de Valloires
Con aproximadamente 2000 especies de plantas el extenso jardín botánico se estructura en tres divisiones: la de los jardines a la francesa, a la inglesa y el jardín de aire natural silvestre, acomodados a en un territorio de 8 hectáreas alrededor de la abadía cisterciense del siglo XII.
Gilles Clément fue el encargado de rediseñar los Jardines de Valloires y para ello incluyó un aproximado de 700 géneros de plantas representados en 75 familias. Entre las especies que podemos encontrar están las Rose, con hasta 200 variedades, una amplia plantación de Viburnum, Elaeagnus montana, Aesculus flava y plantas medicinales. Cada una de ellas, junto a las otras 2000 especies, forma parte de un diseño conceptual original de Gilles Clément que convierte al jardín en una obra del paisajismo moderno que ningún paisajista profesional o amateur se puede perder.