Jardin Botanico de Tenerife
Este vergel creado el 17 de agosto del 1788 posee árboles de especial belleza, tamaño, singularidad, antigüedad y, a su vez, de origen remoto.
Y es que el Jardin Botanico de Tenerife contiene colecciones vegetales de especies tropicales y subtropicales de especial atractivo ornamental y económico.
Entre las plantas presentes en este entorno cabe mencionar variedades de bromelias (familia Bromeliaceae), Moráceas (familia Moraceae), palmeras y otras Aráceas (familia Arecaceae).
Además, este lugar conserva un herbario dedicado a las plantas propias de las Islas Canarias con alrededor de 30000 pliegos. Por su parte, a su amparo se realizan planes de investigación sobre flora propia de Canarias y sobre la preservación de endemismos.
Este espacio abre de 09:00 de la mañana a 18:00 de la tarde todos los días del año excepto el 25 de diciembre, el 1 de enero y el Viernes Santo. Y, quien desee perderse por los recónditos espacios del jardín Botánico de Tenerife, debe saber que la entrada cuesta 3 euros.
Por otra parte, quien esté interesado en visitar la biblioteca y el herbario que este espacio acoge, deberá saber que sólo abren por la mañana, concretamente de 09:00 a 13:00 horas. Así mismo, será necesario solicitar una cita previa para poder entrar a estos dos lugares.
Otro bello enclave del que podrán disfrutar los amantes de la naturaleza que se encuentren en Tenerife, es el Jardín de Orquídeas de Sitio Litre de Puerto de la Cruz. Este lugar se puede visitar todos los días del año de 09:30 a 14:30 horas.
El Jardín de Orquídeas cuenta con una antigüedad de 220 años, así como la más grande compilación de orquídeas de Tenerife. En este lugar también se puede disfrutar de la presencia de una especie vegetal peculiar, el drago (Dracaena Draco).
En resumen, los apasionados de la naturaleza tienen una cita obligada con los tesoros de Tenerife como, por ejemplo, su Jardín Botánico o el Jardín de Orquídeas.
Seguro que, quienes se acerquen a esta grandiosa isla para conocer su riqueza natural, quedarán gratamente sorprendidos.