El moho gris, causado por diferentes especies de Botrytis, es una enfermedad vegetal que afecta no sólo a hortalizas y frutales, sino también a planta ornamentales de cualquier región terrestre. El género Botrytis lo forman 22 especies diferentes de hongos Se caracterizan por poseer un micelio bien formado, ramificado y septado. Taxonómicamente, este género pertenece a los Deuteromycetos. Estos hongos infectan a una gran variedad de plantas como la vid (Vitis vinífera), el rosal (Rosa sp.), el ciclamen (Cyclamen persicum), el tulipán (Tulipa spp.), el crisantemo (Chrysanthemum spp.), la alcachofa (Cynara scolymus L.), el pepino (Cucumis sativus), el tomate (Solanum lycopersicum), las habas (Vicia faba), los cítricos, los plátanos (Musa sapientum), la lechuga (Lactuca sativa), el pimiento (Capsicum annuum)o las manzanas (Malus spps), entre otras. A modo de ejemplo se puede mencionar que Botrytis cinerea ataca específicamente al geranio (Geranium spp.), a la calabaza (Cucurbita spp.) y al girasol (Helianthus spp.). Las heridas son la puerta de entrada de las esporas de Botrytis Una vez en el interior de su hospedador este hongo provoca la putrefacción de las zonas afectadas que pueden localizarse en el tallo, hojas tiernas, flores, frutos, raíces, bulbos o tubérculos. Un signo característico de esta enfermedad es la presencia de un micelio de color gris oscuro y consistencia esponjosa en las regiones dañadas.
El moho gris se propaga a gran velocidad en condiciones de humedad elevada y temperatura suave. Por ello, su aparición aumenta en primaveras de gran pluviosidad. La prevención y la destrucción de estructuras contaminadas son parte de las medidas de control de la Botrytis Establecer medidas preventivas encaminadas a eludir las heridas causadas durante las actividades de mantenimiento del vegetal, resulta recomendable. Además, es aconsejable mantener una ventilación y humedad adecuada, reduciendo los riegos o realizándolos por su parte baja en flores que, como el caso del ciclamen (Cyclamen persicum), son sensibles a Botrytis. Una vez infectada la planta, se deberán retirar las estructuras afectadas y proceder a su destrucción mediante su quema. Existen fungicidas sistémicos específicos para la prevención o el control químico de estos hongos, pero no son efectivos en todos los casos. De la misma manera, pueden emplearse preparados de ajenjo u ortiga para el control biológico de la Botrytis. Aunque, su efectividad tampoco es elevada. Por todo lo dicho, es importante extremar las medidas preventivas para evitar la llegada de estos patógenos a los cultivos y jardines. De esta manera, se propiciará el mantenimiento de un entorno sano y libre de patógenos. |