Los árboles nacionales de América (Primera parte)
América es, en extensión territorial, el segundo continente del planeta, un paraíso natural que no deja de sorprendernos con sus majestuosos parajes e increíbles reservas minerales.
Paisajismo Digital rinde homenaje al “nuevo mundo” repasando los árboles nacionales de las 35 naciones que lo integran. En esta entrega repasaremos los primeros 17 países, comenzando el recorrido de norte a sur.
El Arce, icono del estandarte canadiense
Acer saccharum es el clásico Arce azucarero norteamericano, el árbol que adorna todos los bosques de Canadá y cuya hoja es el emblema de su bandera y un icono de la cultura nacional, ya que este árbol solía ser una de las principales fuentes de la economía canadiense durante la época colonial gracias a su savia, ingrediente vital del milenario jarabe de arce. La planta tiene una longitud de 13 metros y pertenece a la familia de sapindáceas.
Ahuehuete (Taxodium huegelii), una joya “made in México”
Por decreto presidencial del año 1921, el Ahuehuete (Taxodium huegelii) fue nombrado como árbol nacional de los Estados Unidos Mexicanos en el año del centenario de su independencia, una planta longeva que puede vivir miles de años. Originarios del Mesozoico, estos árboles pueden medir hasta 40 metros de alto y sus largas hojas crecen apiñadas en espiral. Es un árbol subperennifolio que crece en zonas pantanosas.
En Estados Unidos nada es tan fuerte como el Roble
Originario de Canadá, el Roble (Quercus robur) fue designado como árbol nacional estadounidense gracias a su resistente madera, la cual le permite vivir más de 1500 años y permite construir sólidas viviendas inmunes al ataque de insectos y hongos. El árbol florece entre abril y mayo, mientras su fruto (la bellota) madura en septiembre y cae en octubre. Su altura promedio es 40 metros.
El árbol de caoba (Swietenia Macrophylla) reina en la selva de Belice
Llegamos al centro del continente con una joven nación: Belice, la única de la región en haber adoptado al inglés como su lengua oficial, incluso después de formalizar su independencia del Reino Unido en 1981. En sus espectaculares selvas resalta el gigantesco Swietenia Macrophylla, un árbol perenne cuya altura suele superar los 50 metros, famoso por su macizo tronco de color rojizo, casi vinotinto, y su enorme copa redondeada en forma de sombrilla.
El Guanacaste, icono de la naturaleza costarricense
El 31 de agosto de 1959, el Guanacaste (Enterolobium cyclocarpum) fue designado como árbol oficial de Costa Rica, una especie caducifolia de hasta 15 metros de alto característica por sus frondosas y extensas ramas. Este árbol puede tener una vida de 70 años en climas templados; es un icono de la vigorosidad costarricense que honra a los guanacateros, habitantes de una de las provincias emblemáticas del país.
El Bálsamo y el Maquilishuat (Tabebuia Rosea), iconos de la cultura salvadoreña
Como en El Salvador no podían decidirse por un solo árbol decidieron que el Bálsamo y el Tabebuia Rosea compartieran protagonismo. El primero es científicamente conocido como Myroxylon pereirae, una planta conocida mundialmente por su valiosa resina; mientras el segundo es un bello árbol de madera fina y flores rosa cuya altura promedio ronda los 25 metros. Es conocido como Maquillishuat, y de los dos es el árbol de mayor arraigo en la cultura salvadoreña.
La Ceiba, árbol nacional de Guatemala
Esta planta fue declara en marzo de 1955 como símbolo nacional guatemalteco. La Ceiba pentandra es un altísimo árbol característico de la zona intertropical de nuestro planeta, una especie originaria de Mesoamérica característica por su largo tronco (de hasta 70 metros) y sus enormes hojas (cada una supera los 20 centímetros).
El Pino (Pinus oocarpa), emblema del ecosistema hondureño
Desde 1928, el Pinus oocarpa es el árbol nacional de Honduras, un árbol endémico del occidente mexicano que divide sus hojas en conos solitarios a través de su grueso tronco, que suele medir unos 20 metros. Es una especie valiosa por sus múltiples usos medicinales (principalmente como expectorante, gracias a su resina) y su tronco (ampliamente comercializado en las madereras de todo el continente).
En Nicaragua no hay árbol más bello que el Calycophyllum candidissimum
Mejor conocido por los nicaragüenses como el Madroño, este miembro de la familia rubiácea posee una corteza exfoliante de color rojizo y unas hermosas flores blancas que resaltan por su cáliz expandido, el cual luce espectacular casi todo el año, adornando su tallo de, aproximadamente, 15 metros de alto.
El gran Sterculia apetala, árbol oficial panameño
Dejamos Centroamérica con el enorme Sterculia apetala, el árbol Panamá, como se le conoce en ese país, una especie reproducida mediante semillas que puede crecer hasta 50 metros, característico por sus enormes hojas acorazonadas, ideales para dar sombra en extensas sabanas. Su fruto es exquisito, una especie de nuez con un sabor similar al pistacho.
El Whitewood, símbolo de la belleza de Antigua y Barbuda
Nos adentramos en los paradisíacos parajes del Caribe americano arribando a Antigua y Barbuda, perla de la región insular que logró su independencia del Reino Unido hace solo 36 años. Su árbol nacional es el Whitewood (Bucida buceras), una planta perteneciente a la familia Combretaceae muy común en toda la región antillana. Resalta por sus frondosas ramas horizontales y su robusto tronco similar al del roble.
Guaiacum sanctum, un bello árbol nativo de las Bahamas
De la familia Zygophyllaceae nos encontramos al Guaiacum sanctum, un pequeño árbol perenne originario del trópico caribeño que suele medir unos 7 metros y que destaca por su uso ornamental. Su nombre proviene del Maipureano, lengua madre de los nativos Taínos que poblaron las Bahamas en la época precolombina.
El Bearded Fig, árbol oficial de Barbados
En las Antillas Menores nos encontramos con su perla más bella, Barbados, isla independizada del Reino Unido en 1966. Allí, el Bearded Fig, también conocido como Higo Barbudo, es su árbol emblema, una planta que destaca por su extraño tronco repleto de raíces barbudas y sus frondosas ramas que pueden alcanzar alturas de más de 15 metros. Pertenece a la familia Ficus citrifolia, especie perenne cuyo fruto es el higo.
La Palma real (Roystonea regia), emblema de los campos cubanos
Cuba, hermoso archipiélago del mar Caribe ampliamente conocido por su controvertido historial político, tiene en la Palma real su árbol oficial, una planta famosa por su elegante tallo y su fácil cultivo ornamental que se convirtió en un icono de la cultura cubana, presente en su escudo nacional y la cual adorna prácticamente todos los paisajes naturales de la Isla.
Bois Kwaib (Sabinea carinalis), flor y árbol nacional de Dominica
La Mancomunidad de Dominica, isla decretada república en 1978, tiene en la Bois Kwaib (Sabinea carinalis) su planta predilecta, una especie silvestre que prolifera en su ecosistema caribeño, adornando durante el mes de abril con su follaje escarlata sus paradisiacos paisajes.
Delonix regia (Framboyán), árbol oficial de Haití
Los haitianos fueron cautivados por una de las plantas más coloridas del mundo, el clásico Framboyán, árbol que resalta por su brillante follaje y sus flores usualmente anaranjadas en climas tropicales. Aunque es una especie originaria de Madagascar, el Delonix regia ha encontrado asilo en el Caribe para evitar lo que parecía su inminente extinción. Con una altura máxima de 12 metros, este bello árbol de grandes hojas pertenece a la familia fabáceas.
Hibiscus elatus (Majagua), el preferido de los jamaiquinos
El Majagua es una especie endémica de Jamaica, una planta de rápido crecimiento que puede medir hasta 25 metros de alto en climas templados, muy popular también en territorio cubano. Posee un tronco recto y un frondoso follaje en forma de trompeta que le hace fácilmente reconocible gracias al fuerte tono carmesí que adquiere al terminar de madurar.
Ponemos punto final a la primera parte de este recorrido por los 35 árboles nacionales de América invitándoles a compartir el artículo con sus amigos, para que ellos también se unan a la comunidad online de Paisajismo Digital, una plataforma creada por y para los entusiastas de la arquitectura paisajista y la conservación del ecosistema.