Fernando Caruncho es uno de los jardineros con mayor proyección en España durante la última década. Gracias a su formación académica, el nacido en Madrid ha logrado fusionar criterios filosóficos y paisajísticos para construir jardines que se caracterizan por su simpleza y unicidad. En Paisajismo Digital repasamos el estilo de los jardines de Fernando Caruncho, un paisajista a quien le gusta ser denominado, sencillamente, como jardinero.
Breve biografía de Fernando Caruncho
Fernando nació en Madrid el 6 de septiembre de 1957. A los 18 años culminó el bachillerato y decidió estudiar filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid. Cuatro años después, Caruncho descubriría que su verdadera pasión eran las plantas y la naturaleza. Por ello optó por comenzar estudios de paisajismo en la escuela privada Castillo de Batres en Madrid.
En 1980 comenzaría su carrera profesional, la cual le llevó a definir un estilo único en el diseño y construcción de jardines y a abrir su propio estudio. Desde los años 80′, Caruncho diseñó espacios verdes en ámbitos públicos y privados a lo largo del territorio español y en Europa, ganando renombre a nivel nacional gracias a un trabajo publicado en la revista VOGUE en 1987.
El mencionado trabajo era un jardín residencial que defendía los criterios que, hasta hoy día, rigen su labor: establecer una conexión entre paisaje, , arquitectura y hombre. En principio, sus grandes inspiraciones en la jardinería ibérica fueron espacios verdes antiquísimos como los de Alhambra (Granada) y Alcázar (Sevilla); áreas que combinan la naturaleza con la arquitectura del siglo XI y XII.
Finalmente, después de más de 40 años de trayectoria profesional, el jardinero español se ha consolidado como uno de los paisajistas más exitosos de su generación. Actualmente, Caruncho comparte con sus hijos Fernando y Pedro la labor de crear espacios verdes llenos de vida a través de la belleza y la sencillez. Veamos las principales características de su estilo paisajístico.
Belleza, sencillez y sostenibilidad, claves en los jardines de Fernando Caruncho
«No hago paisajes, llevan ahí millones de años, lo único que hago es ponerme frente a ellos y dejar que hablen». Así define Fernando Caruncho a su labor profesional, la cual siempre ha procurado desligar de las definiciones extravagantes o elitistas. Por el contrario, el español considera que la humildad y sencillez de la naturaleza son el mejor sinónimo de su majestuosidad.
Para Caruncho, la construcción de jardines tiene que ver con trabajos en donde la paciencia y la observación detallista hacen la diferencia. En ese sentido, el jardinero considera que el trabajo final no tiene nada que ver con el diseño, sino con la capacidad para traducir la información que la luz natural transmite. Por ello, insiste en desligarse de la palabra «diseño» al momento de concebir y plasmar la idea de un espacio verde.
«El jardín nunca es el mismo, al día siguiente es distinto. Por eso te transforma, porque está en permanente cambio. Cada espacio verde es una celebración de la creación y de la relación del ser humano con la naturaleza», explica el jardinero, quien siempre deja clara su profesión, ya que no le gusta ser etiquetado como «arquitecto paisajista».
A su vez, los espacios verdes creados por Fernando están siempre ligados a la sostenibilidad. Es por ello que, en cada jardín, Caruncho se asegura de sembrar la cantidad de plantas ideal, según el desarrollo de cada especie. «Hay quien va el fin de semana a una tienda, compra 32 plantas y ya verá dónde las coloca. Muchas veces tenemos que quitar y reordenar para dejar lo fundamental. Muchas veces pensamos que 50 años son mucho tiempo, pero para un árbol no es nada. Por ello, no hacemos el jardín para vosotros sino para el lugar, que lleva aquí 10000 millones de años», explicó el español en una entrevista.
Algunos de los jardines de Fernando Caruncho más famosos
«Mas de les voltes», jardín agrícola en Gerona. Foto: https://web.fernandocaruncho.com/Muchos de los jardines de Fernando Caruncho se distinguen por dos elementos clave: la luz natural y el equilibrio geométrico. Del mismo modo, el español ha realizado muchos trabajos en espacios privados, por lo cual son jardines de difícil acceso, pero que han sido documentados a lo largo del tiempo en galerías fotográficas.
Ejemplo de ello es «Mas de les voltes», un jardín agrícola privado construido en Gerona, España en 1994. En este trabajo, el jardinero optó por espacios divididos por rectángulos que combinan praderas con estanques y árboles cuidadosamente sembrados alrededor de cada parcela para dar mayor equilibrio a la obra.
En el caso de «Amastuola», un jardín viñedo en Massafra, Italia (2003), el experto optó por crear ondas tridimensionales a través de la vegetación en un cultivo de diversas especies florales cuyo aspecto va cambiando a lo largo del año, según la estación climática.
Por su parte, en «Serratosa», un quiosco (pabellón) y jardín creado en Valencia, España (1999), Caruncho dio muestras de sus habilidades como arquitecto, diseñando un espacio verde residencial que combina áreas de estar con espacios gobernados por la naturaleza, entre ellos enormes estanques rectangulares e imponentes arcos vegetales.
Otro de sus trabajos más reconocidos es «Mavec-Nordberg», otro jardín agrícola en New Jersey, Estados Unidos culminado en 2003. Aquí, Fernando diseñó un jardín que se adapta a una granja local, incluyendo amplias praderas, arboledas y lagos que, a su vez, conjugan el estilo silvestre con un espacio destinado a la agricultura.
La incidencia de la pandemia en los jardines de Fernando Caruncho
Fernando Caruncho considera que la pandemia evidenció los grandes problemas que padece la humanidad con respecto a los asentamientos urbanos y la vida misma. «El Covid-19 nos ha llevado a considerar cómo vivimos en las ciudades, que son unas ratoneras, y que la única salida es la naturaleza, a la que hay que volver», dijo el español en una entrevista con el diario El País.
Por otra parte, en una charla con el portal Arquitectura y Diseño, el español aseguró que la pandemia recordó a la humanidad cuán poderosa es la naturaleza, dejando la escena servida para una época de transición (depuración) que será muy dura, pero necesaria para que el hombre se reencuentre consigo mismo y se produzca un renacimiento social.
«Las ciudades están exhaustas en todos los sentidos: económico, cultural, social… Todo está desbordado, exagerado… Completamente fuera de la escala humana. Nuestra única, verdadera y maravillosa salida es la vuelta al campo. Tenemos que volver a que los pueblos sean habitables», explicó Caruncho. De esta manera, sus últimos proyectos mantienen la premisa de construir espacios más confortables lejos de los asentamientos urbanos, reconectando al público con la naturaleza.
El legado paisajístico del jardinero español
Una de las características más notables del trabajo de Fernando Caruncho es que no suele aceptar proyectos de índole pública, ya que prefiere trabajar con mayor libertad creativa y, en ese sentido, ha logrado plasmar su estilo en espacios privados diseñados a partir de solicitudes personales en donde, aun así, ha impuesto una tendencia en el paisajismo moderno.
No en vano, otros colegas como el experto francés Jean-Paul Pigeat (1946-2005) y el estadounidense Dan Kiley (1912-2004) reconocieron su legado paisajístico, argumentando que el madrileño cambió el paradigma del diseño de jardines gracias a su concepción de los espacios verdes como una forma de interpretar la existencia y reconectar al ser humano con el entorno natural.
De hecho, Kiley le consideraba como su ‘sucesor’ en cuanto al estilo que el norteamericano impuso en su extensa labor como arquitecto paisajista. Para Caruncho, el jardín es «una construcción espiritual» capaz de decir y trasmitirlo todo a través de la simpleza. «Es la perfección, es lo sublime. No hay más», asegura el jardinero.
Conclusiones de un paisajista
Los jardines de Fernando Caruncho han marcado un hito en la historia del paisajismo español. Sin duda, su trayectoria de más de 40 años como jardinero paisajista han impuesto un estilo para construir espacios verdes que evoquen la majestuosidad de lo natural sin apelar a diseños demasiado complejos. Del mismo modo, el valor de la sostenibilidad y el equilibrio medioambiental también hacen la diferencia en su obra. Si quieres conocer más sobre sus trabajos, te invitamos a visitar su web oficial. ¡Hasta la próxima!