Playas del Caribe vs Playas de Baleares. Que tienen en común?
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Aunque pueda parecer que a grandes rasgos las playas del Caribe y las playas de las islas Baleares no tienen mucho en común si que cabe destacar algunos matices que hacen de estos geoambientes litorales, frágiles y dinámicos, espacios con grandes similitudes geoambientales y socioeconómicas. Se trata de espacios litorales de similitudes sedimentológicas, arenas blancas de origen carbonatado, que determinan en gran medida algunas de las gestiones a realizar y las respuestas geoambientales de cada sistema y cada uno de sus sectores a estas gestiones. En el caso de las de las Islas Baleares estas arenas tienen su origen primario en las praderas submergidas de Posidonia oceanica, principal fuente productora del sedimento de la playa. En el caso de las playas del Caribe su origen proviene de los corales que forman extensos arrecifes en las zonas sumergidas de las playas. Por tanto el origen sedimentario en los dos casos es carbonatado, originado por esqueletos orgánicos, y producido en la zona sumergida de playa. La conservación y gestión de los hábitats sumergidos y los restos varados sobre la zona de batida de oleaje, ya en la playa emergida, es de vital importáncia para salvaguardar el hábitat emergido, las playa y las dunas.
Playa de Son Saura del Sur, Menorca, Illes Balears Los dos casos presentan morfologías de sistemas playa-duna en perfecto equilibrio entre los sectores de playa emergida y sumergida en condiciones naturales, con vegetación adaptada a ambientes hostiles, fràgiles y dinámicos. La alteración de tipo antrópico, uso y/o gestión, sobre algunos de los sectores de playa afecta de forma regresiva la estabilidad del sistema playa y sistema duna, desesncadenandose procesos erosivos incipientes continuados que ganaran en magnitud en función de la antropización o turistificación del medio. En muchas ocasiones las gestiones realizadas para recuperar el espacio litoral degradado, fruto de una incorecta gestión, es la regeneración artificial de playas, sin valorar los impactos geoambientales y sociales derivados de esta gestión dura y agresiva con el medio litoral, y generando playas dependientes a este tipo de actuaciones artificiales.
Playa Perla Blanca, Cayo Santa María, Cuba Se trata de dos espacios geográficos con una economía que gravita sobre la franja litoral arenenosa, la denominada industría turística de sol y playa. Un espacio que representa una superfice inferior al 1,5% del territorio en el caso de las Islas Baleares. La conservación de estos espacios, priorizando la gestión del recurso versus la gestión de la demanda, es básica para garantizar la estabilidad y conservación del sistema natural, evitando de este modo la artificialización y estandarización de un producto playa que se está homegeneizando a nivel mundial, sin mantener las diferencias geomorfológicas y paisagísticas de cada espacio turístico litoral. Por tanto en QU4TRE, consultoría ambiental, creemos que estas tres similitudes; sedimento, geomorfología y turísmo litoral, justifican la aplicación de una gestión diferencial basada en criterios geomorfológicos, geoambientales y sociales adaptados a cada una de las características geográficas de territorios litorales con una economía basada en el turismo de sol y playa, evitando de este modo la creación de escenarios artificializados, la pérdida de identidad y la construcción de neo-lugares turísticos en detrimento de geosistemas naturales, y compaginando uso y explotación racional del recurso playa sin hipotecar sus valores. Más información en:
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