La jardinería es una manera excelente de aliviar el estrés, disfrutar del aire fresco y mejorar el entorno. Sin embargo, esta afición se ve amenazada por los efectos adversos del cambio climático. Por suerte, los jardineros pueden tomar medidas y seguir algunos consejos para ayudar a combatir los problemas del cambio climático.
¿Cómo afecta el cambio climático a la jardinería y al medioambiente?
El cambio climático está elevando las temperaturas generales. Pero aún mayor podría ser la alteración del patrón de lluvias. El agua se negocia ahora en las bolsas financieras, el cual es un producto básico. Es probable que esta actividad se amplíe en el futuro.
Posiblemente, los jardineros de todo el mundo ya se hayan dado cuenta. Este hecho ha alterado los periodos de floración, lo que ha llevado a que las temporadas de cultivo sean más impredecibles.
Las especies autóctonas de plantas también se ven amenazadas por el cambio climático a medida que las plantas no autóctonas que son más resistentes invaden su territorio. Estos cambios pueden llevar a la eliminación de varias plantas autóctonas en áreas donde siempre han crecido.
La interrupción de la relación entre los polinizadores, como los insectos y las aves, puede deberse a los efectos nocivos del cambio climático. ¿Cómo pueden las personas preocupadas tomar medidas y empezar a combatir estos signos de alerta temprana?
Consejo 1: reduzca el uso de combustibles fósiles durante la jardinería
Algunas de las herramientas utilizadas en jardinería son los sopladores de hojas y los cortacéspedes de gasolina. Reducir estos elementos y sustituirlos por dispositivos movidos por personas puede ayudar a combatir el cambio climático. Utilizar rastrillos, podadoras de arbustos y cortacéspedes de empuje supondrá una diferencia, ya que reducen de inmediato las emisiones de carbono a cero.
Consejo 2: reduzca el consumo de agua
El consumo de agua puede ser esencial en un jardín y garantizar un crecimiento sano. Tomar las medidas necesarias para garantizar que se utilice con conciencia es fundamental y ayuda a la conservación. Planificar el momento en que se riega, utilizar barriles de lluvia, cubrir con mantillo y regar por goteo puede ayudar al medio ambiente.
También es fundamental asegurarse de que el riego se realiza en los periodos más frescos del día, sobre todo si hay olas de calor o sequías. Disponer de un temporizador de riego inteligente con funciones de ahorro de agua integradas en la unidad puede ayudar a optimizar el horario de riego.
Consejo 3: mejore la eficiencia energética
También se puede reducir la contaminación por carbono disminuyendo el uso de la energía en los jardines o en las zonas ajardinadas. Instalar temporizadores de luz para iluminar automáticamente las zonas y garantizar el uso de bombillas LED de alta eficiencia son dos maneras sencillas de mejorar la eficiencia energética y reducir la contaminación por carbono. También puede ayudar el uso de productos de jardinería que requieran energía solar.
Consejo 4: haga compostaje de residuos orgánicos
Aprovechar las cáscaras de los alimentos u otros residuos orgánicos para hacer abono en un jardín puede reducir la contaminación por carbono. Además, es una manera excelente de proporcionar nutrientes al suelo, ayudando a las plantas a lograr un mejor crecimiento y eliminando la necesidad de fertilizantes no orgánicos.
Consejo 5: plante árboles
Plantar árboles de sombra en un jardín es otra gran forma de reducir la contaminación por carbono. Los árboles tienen la capacidad de absorber CO2 de la atmósfera. Incorporar uno o más árboles de sombra en el diseño de un jardín puede influir de manera importante en la absorción de las emisiones de carbono.
Colocarlos junto a una casa u otro edificio también puede ayudar a refrescar el ambiente en verano y reducir la necesidad de usar aire acondicionado.
Consejo 6: opte por la diversidad
Otra forma de combatir el cambio climático en el jardín consiste en utilizar diferentes variedades de plantas. Crear un ecosistema diverso en un jardín hará que sea menos susceptible a los daños cuando las plagas invadan el terreno o se produzca sequía. Emplear una amplia variedad de arbustos, árboles, plantas perennes y anuales ayuda a crear diferentes hábitats, lo que puede ayudar a atraer un gran abanico de polinizadores e insectos.
Consejo 7: use fertilizantes con moderación
Reducir el uso de fertilizantes y pesticidas químicos puede ayudar a garantizar que los peces, los insectos y la fauna no se vean perjudicados, lo que contribuye a equilibrar el ecosistema. Por lo general, se recomienda usar fertilizantes orgánicos.
Sin embargo, los fertilizantes orgánicos pueden generar NO2, que es otro gas de efecto invernadero. Otro consejo para luchar contra los cambios adversos del clima es reducir el uso de fertilizantes orgánicos.
Consejo 8: añada más plantas autóctonas
Añadir plantas a un jardín puede ayudar a aumentar el nivel de oxígeno. Ir un paso más allá y añadir plantas autóctonas es una manera excelente de utilizar menos recursos.
Optar por plantar especies autóctonas también ayuda a proporcionar un hábitat más resistente y adecuado para las aves, los insectos y otra fauna de la zona. Ofrecer una fuente de alimento natural a estos animales equilibra mejor el ecosistema, lo que puede ayudar a que toda la localidad se desarrolle y sobreviva.
Consejo 9: reduzca el tamaño del césped
Optar por crear un jardín con un césped de pequeño tamaño (o no tenerlo) también puede ayudar a luchar contra el calentamiento global. Eliminar la zona en la que crece la hierba reduce la necesidad de agua y de mantenimiento, que a menudo se realiza utilizando recortadoras y cortacéspedes que contaminan el aire.
En función del entorno y los patrones climáticos, se puede utilizar un estilo de plantas menos tradicional. Entre ellas, se encuentran las variedades de bajo consumo de agua, que ayudan a reducir aún más el consumo de agua.
Consejo 10: reduzca la labranza del suelo
Se puede reducir la liberación de dióxido de carbono a la atmósfera mediante métodos de labranza reducida. Cuando el suelo se altera al removerlo o cavar, libera CO2.
Este método también puede ayudar a reducir la erosión del suelo, ya que ayuda a mantener la tierra en su sitio para que el agua no pueda fluir tan libremente a través de ella. Un suelo más compacto también puede retener mejor los nutrientes, lo que reduce la necesidad de su enriquecimiento.
Dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para poner en práctica uno o varios de estos consejos ayudará en gran medida al jardinero a desempeñar un papel positivo en la lucha contra el calentamiento global. Aunque los métodos y las técnicas se cambien lentamente, pueden afectar positivamente al medio ambiente y reducir la posibilidad de problemas en el futuro.