Estas acciones permitirán que el jardín se recupere de los calurosos rigores del verano y se adentre saludable en el otoño.
Septiembre es un buen momento para recoger hojas caídas, eliminar plantas muertas, ramas y hojas estropeadas o flores marchitas de vegetales afectados negativamente por el calor intenso del verano.
Estos restos pueden ser empleados para realizar compost con el que fertilizar todas las composiciones florales del jardín en general y aquellas que se planten durante esta época del año en particular.
Septiembre es un mes interesante para plantar arbustos de rododendro (Rhododendron spp.), Pieris japonica (Andromeda japonesa) o camelia (Camelia japonica). También pueden sembrarse violas (Viola sp.) resistentes al frío, Viola odonata o vivaces anuales que den flores a principios de primavera. Además, es una buena época para la plantación de, por ejemplo, tulipán (Tulipa spp.), azucena (Lilium spp.), jacinto (Hyacinthus spp.) o crocus (Crocus spp.).
Otra actividad que será recomendable realizar durante esta época del año será podar determinadas plantas y arbustos, como es el caso de la Buddleia (Buddleja davidii), Abelia (Abelia Floribunda) o plantas del género Hamamelis. En caso de disponer de arándanos (Vaccinium myrtillus) en el jardín, es aconsejable eliminar la tercera parte de las ramas situada a ras del suelo que hubieran dado frutos.
Tampoco se puede olvidar que muchas plantas sufren el ataque del pulgón (Aphididae) en primavera y verano, puesto que este patógeno surge, sobre todo, en ambientes secos. Por ello, todavía puede afectar a plantas del jardín como tulipanes, rosas (rosa sp.) o hibisco (Hibiscus rosa-sinensis), entre otros.
Así mismo, no hay que descuidar el estado de plantas trepadoras, como la enredadera (Hedera helix) para advertir que no se desarrollen en espacios no deseados.
Por otra parte, hay que recordar regar con regularidad las diferentes composiciones florales y estructuras verdes del jardín para mantenerlas continuamente hidratadas.
En resumen, el jardín, como contenedor de seres vivos, no tiene vacaciones y necesita unos cuidados precisos y ordenados durante todas las épocas del año. Así pues, es preciso realizar unos cuidados básicos y continuos de estos verdes tesoros. De esta manera, se podrá disfrutar de su belleza durante todas las épocas del año.