Milton Becerra, destacado artista venezolano, es reconocido internacionalmente por su profunda conexión con la naturaleza y su innovador enfoque en el land art. En Paisajismo Digital repasamos lo más destacado de la obra paisajista del experto en artes plásticas y esculturas urbanas con más de cuatro décadas de trayectoria profesional. ¡Comencemos!
¿Quién es Milton Becerra?
Nacido en 1951 en Táchira, Venezuela, Milton inició su formación artística en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas de Caracas, donde desarrolló una sólida base en técnicas tradicionales que, más tarde, complementó con estudios en Francia. Su evolución artística estuvo marcada por un interés constante en la relación entre el ser humano y su entorno natural.
Los primeros pasos de Becerra en el mundo del arte estuvieron influenciados por el arte cinético y la experimentación con materiales no convencionales. No obstante, fue su inclinación hacia la naturaleza lo que definió su estilo y lo llevó a explorar el land art, un movimiento artístico que tomó fuerza en Europa y Norteamérica desde finales de los años 60.
El artista venezolano ha participado en numerosas exposiciones internacionales, llevando su visión de la naturaleza a escenarios globales y consolidándose como una figura clave en el land art contemporáneo. Desde la década del 70 comenzó sus intervenciones urbanas en Caracas, tomando como premisa el generar emociones en el usuario a partir de su conexión e interpretación del paisaje intervenido. Veamos algunas de las características más resaltantes del land art de Milton Becerra.
Así es el land art de Milton Becerra
En sus obras, Becerra integra elementos naturales como piedras, cuerdas, semillas y fibras vegetales, creando instalaciones que dialogan con el espacio circundante. Estas obras no solo son intervenciones en el paisaje, sino que también reflejan una profunda meditación sobre la ecología y las raíces culturales de su país natal.
En ese sentido, su trabajo destaca por la capacidad de transformar espacios urbanos en escenarios donde arte y naturaleza coexisten en perfecta armonía. Asimismo, su obra invita a una reflexión sobre el impacto humano en el entorno natural y la importancia de preservar la biodiversidad a través de un enfoque artístico que respeta y realza la belleza del paisaje.
En los años 80, Milton Becerra participó en la XI Bienal de París, presentada en el Museo de Arte Moderno de la ciudad, evento que marcó un hito en su carrera al establecerse en la capital francesa. Durante este periodo, el artista desarrolló una nueva perspectiva, influenciada por su investigación sobre las costumbres de la etnia yanomami.
Esta inmersión en la cultura indígena se reflejó en un giro significativo en su obra, que comenzó a incorporar instalaciones específicas para sitios determinados (site-specific art), las cuales se han convertido en una marca distintiva de su estilo. A continuación, repasamos los principales trabajos del nacido en Táchira, poblado del occidente venezolano.
Principales obras de Milton Becerra
Las instalaciones ‘site-especific art’, como las series Chinchorros (1995), Gotas (1990), y Nidos (1995), combinan fibras y tejidos con elementos orgánicos como las rocas, creando una fusión única de modernidad y naturaleza. En cada pieza, Milton Becerra utiliza referencias culturales que interpreta a través de una lente abstracta y geométrica, logrando una estética que desafía las leyes de la gravedad para estimular la imaginación de los usuarios.
Uno de los ejemplos más destacados de este enfoque es la instalación ‘Chinchorros, Esfera Precolombina’, presentada en 1995 en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo en San José de Costa Rica. El artista reinterpretó las tradicionales hamacas utilizadas por las etnias indígenas, incorporando piedras que representaban los cuerpos de aquellos que fallecieron a causa de la epidemia Xawara. Esta obra no solo refleja la profunda conexión del artista con sus raíces venezolanas, en particular con la región amazónica, sino que también subraya su compromiso con la memoria y la identidad cultural.
Otro trabajo destacado tuvo lugar en la exposición internacional Arte Amazona, organizada por el Instituto Goethe de Brasil en el marco de la Cumbre de la Tierra de 1992 en Río de Janeiro. Su obra, centrada en el Alto Orinoco y la Reserva Federal de Amazonas, se presentó como un experimento antropológico que fusionó arte y estudio de campo.
Más reciente es ‘Gotas y vagabundos del espacio’. Presentada como parte de la exposición Beyond Reality (Más allá de la realidad), en Miami (2024). La obra conjuga la geometría con la naturaleza con diversas formas creadas con lino y piedra que parecen flotar en un espacio reducido, simulando un área de levitación para conectarse con la naturaleza y el cosmos.
El legado del land art del artista venezolano
El legado de Milton Becerra en el arte contemporáneo es profundo y duradero. Su innovador enfoque en el land art y su capacidad para integrar elementos naturales y culturales en instalaciones de gran impacto visual han influido a una generación de artistas que buscan conectar el arte con el entorno. En una entrevista reciente con un medio venezolano, el artista dejó claro cómo percibe la evolución del land art y cuál considera es su aporte a esta corriente.
“En mi trabajo, la línea actúa como mediadora entre la creación urbana y la naturaleza, estableciendo un puente simbólico que resalta la conexión esencial entre ambos”, comentó al diario venezolano El Universal con respecto a su intención de conectar al usuario con el entorno natural. Sobre el arte contemporáneo, cree que continúa evolucionando a la par del mundo.
“Aunque el Land art ha perdido parte de su romanticismo, su evolución es sinónimo de cambios sociales y culturales más amplios“, argumentó Becerra, asegurando además que el artista debe adaptar y reinventar su obra de acuerdo con la transformación del entorno.
Conclusiones de un paisajista
La influencia de Becerra en el mundo del arte y la arquitectura paisajista es innegable. Sus creaciones continúan inspirando a nuevas generaciones de artistas y arquitectos paisajistas que buscan integrar la naturaleza en sus proyectos de manera sostenible y estéticamente significativa.
Durante su trayectoria, el artista ha redefinido la relación entre arte, naturaleza y cultura, demostrando que es posible crear obras que no solo embellecen el paisaje, sino que también transmiten poderosos mensajes sobre la identidad y la sostenibilidad. Su obra también fomenta la preservación cultural y ecológica, dejando una huella indeleble en la historia del arte contemporáneo.
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