Esta planta perenne y representativa del área mediterránea puede adquirir un aspecto arbustivo o arbóreo, llegando a alcanzar, en determinadas ocasiones, 15 metros de altura.
El laurel (Laurus nobilis) habita de forma natural en lugares rocosos, matorrales y bosques perennifolios, distinguiéndose fácilmente gracias a su corteza lisa y de color gris oscuro.
Este vegetal florece en primavera, dando flores pequeñas y de un color amarillo verdoso. Posteriormente, entre septiembre y octubre, surgirán unos frutos denominados bayas que al inicio adquieren una tonalidad verde que oscurece al madurar, pudiendo ennegrecer por completo.
Las hojas del laurel pueden tomar una forma elíptica u ovalada y son verde oscuro brillante en el haz, presentando una mayor palidez en su envés. Poseen cierta ondulación en sus márgenes y, al frotarse, desprenden un aroma característico.
Esta planta prefiere habitar en semisombra, siendo capaz de adaptarse adecuadamente a entornos sombríos. No soporta, por el contrario, las heladas, viéndose afectada negativamente por las bajas temperaturas.
Además, es importante saber que el laurel gusta de terrenos adecuadamente drenados para enraizar correctamente. Pero, no requiere un gran aporte de agua para desarrollarse de manera adecuada.
El laurel sufre el ataque de determinadas plagas y enfermedades como, por ejemplo, de la sila, de la cochinilla (Protopulvinaria pyriformis) y el pulgón (familia Aphididae). Aun así, con unos adecuados cuidados sanitarios pueden obtenerse especímenes sanos y elegantes.
Debido a las particularidades anteriormente mencionadas, este vegetal es empleado en el diseño de zonas ajardinadas, ya sea en su forma arbustiva a modo de setos que coronan parterres, ya sea como árboles que dan distinción al jardín.
Por todo lo dicho, el laurel seguirá viéndose en las zonas ajardinadas de las ciudades y pueblos ya que es un vegetal de elección en el proyectado de, por ejemplo, jardines mediterráneos.
Así pues, los amantes de la jardinería y de la naturaleza sólo tendrá que buscar entre los jardines de su ciudad para disfrutar del porte y distinción que estas plantas otorgan al ambiente en el que se localizan.
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