En el diseño de jardines, el concepto del jardín árabe es uno de los más apreciados y admirados por su estética y valor ornamental y cultural. Sin embargo, más allá de las características específicas del diseño de estos espacios verdes, la selección de las plantas hace la diferencia. Por ello, en este artículo de Paisajismo Digital te ofrecemos un top con cinco de las mejores plantas para un jardín árabe. ¿Quieres animarte a construir uno de estos espacios ornamentales en casa? Toma nota de los siguientes tips.
Las mejores plantas para un jardín árabe
Los jardines árabes tienen como principal objetivo crear espacios para proporcionar relajación y tranquilidad. Por ello suelen concebirse como espacios para descansar y meditar rodeado de elementos naturales. Es así como lo ideal para construirlos es apostar por árboles de gran tamaño, los cuales proporcionen suficiente sombra y frescura al lugar como para poder pasar horas allí.
En ese sentido, lo ideal es distribuir los árboles alrededor de pasillos y estanques, rodeados a su vez de arbustos medianos y especies aromáticas que garanticen el equilibrio de aromas, formas y luz natural. Del mismo modo, al ser tan necesarios los estanques y fuentes de agua, es indispensable contar con plantas acuáticas. Estas proporcionan el ingrediente faltante para promover la armonía ambiental en el jardín, ya que las plantas atraen a aves e insectos que pueden abastecerse de líquido en el jardín.
por otra parte, lo ideal para construir espacios verdes de estilo árabe es apostar por las formas geométricas básicas: amplios espacios rectangulares, fuentes hídricas elípticas, pasillos que conjuguen líneas secantes con sistemas de riego eficientes y bancos, mesas y sillas distribuidas a lo largo del jardín. Todos estos elementos, acompañados de una correcta selección de las especies vegetales, te permitirá crear el jardín ideal. Veamos algunas de las mejores plantas para un jardín árabe.
Ceratonia siliqua (Algarrobo)
El algarrobo es una especie perenne que vive sin problemas en climas muy secos y calurosos. El árbol puede alcanzar una altura máxima de 10 metros, con hojas que alcanzan los 10 y 20 cm en promedio.
Su nombre se debe a su fruto, el algarrobo, una vaina coriácea y comestible cuya pulpa tiene un sabor muy agradable, además de propiedades medicinales para el tratamiento de algunas patologías estomacales, pues genera saciedad y ayuda a limpiar los intestinos.
Originario de la región del Mediterráneo, la especie suele propagarse mediante semillas, siendo un árbol que puede sobrevivir en climas áridos, tropicales y muy secos.
Citrus sinensis (Naranjo)
Otro árbol ideal para sembrar en jardines árabes es el naranjo. Susceptible a las heladas, esta especie prefiere los climas tropicales para su desarrollo. Su reproducción se da por semillas o esquejes, aunque la germinación es la forma más común de reproducirla.
Originario de la India y el sureste de China, esta especie milenaria ha sido una de las más comunes en los jardines árabes gracias a su valor ornamental. Su fruta, la naranja, es una de las de mayor consumo en todo el mundo, altamente apreciada por su sabor y composición cítrica.
Característico por su amplia copa, el árbol puede alcanzar una altura máxima de 13 metros, siendo considerado como un ejemplar de tamaño mediano. Para su desarrollo, requiere riego abundante y terrenos bien drenados.
Nerium oleander (Adelfa)
Si bien es considerada como una planta venenosa, los casos de intoxicación en humanos y animales son escasos con este arbusto. Con una altura promedio de 3 metros, esta especie mediterránea es ideal para decorar pasillos y áreas de estar, ya que sus hermosas flores de diversas tonalidades (según la variante) inundan de color áreas externas durante la mayor parte del año.
La adelfa es muy resistente a la sequía, por lo cual basta con regarlas un par de veces por semana durante la época calurosa y cada 15 días en invierno, vigilando no encharcar el terreno para evitar que los tallos y las raíces se pudran.
Otras opciones de plantas para un jardín árabe
Para que las plantas para un jardín árabe puedan sobrevivir sin problemas en este tipo de espacios verdes, hay elementos que pueden hacer la diferencia para ahuyentar plagas y hongos que afecten el jardín. Uno de ellos es la cerámica, cuyo uso es muy común en arcos, muros y canales. Losas artesanales construidas con piedra natural y mosaicos de cerámica resistentes al agua son las mejores opciones para evitar la presencia de hongos y bacterias en fuentes y sus alrededores.
Del mismo modo, la iluminación es otro punto clave, ya que si bien los árboles de gran tamaño proporcionan sobra, también debe haber espacios abiertos para las plantas de sol que requieren abundante luz y calor. Es por ello que lo ideal para construir jardines árabes es hacerlo en regiones cálidas. Por el contrario, el frío no va bien con este tipo de jardines, debido a las necesidades de las plantas que suelen sembrarse en ellos.
Por último, otro elemento trascendental en estos espacios verdes es el riego. Un óptimo sistema de riego permitirá tener las plantas lo suficientemente humectadas como para prevenir el ataque de insectos y plagas que dañes los arbustos florales. Eso sí, la humectación debe ser excelente, libre de encharcamientos, pues de lo contrario las raíces de las plantas se pudrirán, atrayendo hongos y otros patógenos dañinos.
Pistia stratiotes (Lechuga de agua)
Entre las plantas para un jardín árabe no pueden faltar las especies acuáticas y la lechuga de agua es una de las opciones más interesantes. Esta planta perenne flota en la superficie de lagos y estanques gracias a sus raíces, las cuales cuelgan sumergidas debajo de las hojas flotantes.
Si bien ha sido catalogada como especie invasora en España y Estados Unidos, la planta es utilizada con frecuencia en acuarios tropicales para favorecer el hábitat de gambas y peces pequeños. Sin embargo, debido a su crecimiento, puede expandirse demasiado, bloqueando la entrada de oxígeno a fuentes hídricas. Por ello debe vigilarse su desarrollo y procurar colocarla en las orillas de las fuentes hídricas. Así no afectará el desarrollo de la biodiversidad en el jardín.
Strelitzia reginae (Ave del paraíso)
Endémica de Sudáfrica, esta planta herbácea alcanza una altura promedio de 1 metro. Su mejor característica es que es una especie polinizadora por excelencia, favoreciendo el desarrollo de la biodiversidad. Para crecer sin problemas, el ave del paraíso debe cultivarse en lugares muy soleados, con riegos moderados y suelos no demasiado húmedos.
Sus enormes hojas y elegantes flores le convierten en una planta de gran valor ornamental. Debido a su origen, la especie crece mejor en climas cálidos, siendo el método de reproducción por esquejes la mejor forma de cultivarla sobre macetas o directo en la tierra. En regiones cálidas, la planta florece todo el año.
Conclusiones de un paisajista
Los jardines árabes son espacios fantásticos para relajarse y meditar. Cada espacio verde debe concebirse, precisamente, como una fuente de conexión con la naturaleza, la mejor manera para despejar la mente y tomar aire puro sin salir de casa. Para encontrar más tips sobre el diseño de jardines, sigue nuestras redes sociales. Además, recuerda que tenemos para ti el mejor listado de cursos online para que aprendas a crear jardines como un profesional. ¡Éxitos y bendiciones!