Como lo prometido es deuda, Paisajismo Digital te trae la segunda entrega de nuestro especial dedicado a los árboles nacionales americanos, 35 especies vegetales que engalanan los paisajes de este maravilloso continente. En esta última parte, repasaremos los árboles nacionales de las 18 naciones restantes, continuando el recorrido de norte a sur y en estricto orden alfabético, desde Granada hasta Venezuela.
Granada y Santa Lucía, las pequeñas islas huérfanas de árbol nacional
De las Antillas americanas, Granada y Santa Lucía son las únicas que no tienen árbol oficial. Granada posee un ecosistema ideal para el desarrollo de la flora gracias a su selva tropical húmeda, alimentada entre mayo y diciembre por los vientos alisios. El Árbol del pan (Artocarpus altilis), el Flamboyán (Delonix regia) y el Árbol de las llamas (Brachychiton acerifolius) son las especies más resaltantes de esta exuberante nación, en donde las palmeras, cactus y buganvillas abarcan la mayor parte de la vegetación de la isla.
Santa Lucía, por su parte, es una isla de origen volcánico perteneciente a la Ecozona Neotropical. Allí abundan los árboles bananeros, los cuales han reemplazado a los cultivos de caña de azúcar como principal producto de exportación de la isla; así como las buganvillas, hibiscos, plumerías y flamboyanes. Ambos países aún son miembros de la Mancomunidad Británica de Naciones.
En República Dominicana reina el Swietenia macrophylla
Mejor conocido como árbol de Caoba, esta especie perennifolia y caducifolia abunda en todo el Caribe americano, pero está seriamente amenazada por la destrucción de su hábitat. Su altura promedio ronda los 50 metros y es conocido por la madera rojiza de su grueso tronco, compuesto por madera de grano fino, una de las más valiosas en el mercado mundial maderero. El Swietenia macrophylla también es el árbol nacional de Belice.
Flamboyán (Delonix regia), árbol nacional de la más chica de las Antillas americanas
Con solo 251 km2, San Cristóbal y Nieves es la nación más pequeña de todo el continente. Conformado por dos pequeñas islas, este país es oficialmente conocido como Federación de San Cristóbal y Nieves y forma parte de la Mancomunidad Británica de Naciones como nación soberana desde 1983. Su árbol oficial es el Delonix regia, comúnmente llamado Flamboyán, una de las plantas más coloridas del planeta gracias a sus flores usualmente anaranjadas y su denso y brillante follaje verde. Esta planta perennifolia alcanza una altura máxima de 12 metros y también es el árbol nacional haitiano.
El Mangostino (Garcinia mangostana), árbol no oficial de San Vicente y las Granadinas
Continuando con las Antillas menores caribeñas, llegamos a San Vicente y las Granadinas, país conformado por 32 islas e islotes en donde la planta más querida por sus habitantes es el Garcinia mangostana, árbol perenne originario de Indonesia, el cual llegó a la isla proveniente del Reino Unido. Esta especie solo puede sobrevivir en climas tropicales y es mundialmente conocida por su fruto, el mangostán, ampliamente comercializado en Occidente. La planta alcanza una altura máxima de 25 metros.
Warszewiczia coccinea, el árbol favorito de los trinitarios
En Trinidad y Tobago no hay árbol tan hermoso como el Chaconia (Warszewiczia coccinea), una pequeña planta ornamental perennifolia que florece el 31 de agosto, el Día de la Independencia del país. Es famoso por sus brillantes brácteas rojas y su tallo con aroma a anís, el cual posee propiedades afrodisíacas. La flor del Chaconia es la flor nacional trinitaria, por lo cual el vínculo entre esta planta y la nación caribeña no puede ser más fuerte.
El Ceibo reina a ambos lados del Río de La Plata
Dejamos las Antillas para adentrarnos en Sudamérica, el tramo final de nuestro recorrido. Comenzando por orden alfabético llegamos a la Argentina, uno de los pilares geopolíticos de la región. El Ceibo (Erythrina crista-galli) es su árbol nacional, un androceo de uso medicinal y ornamental de tamaño mediano (aproximadamente 10 metros de alto), característico por su tallo leñoso y sus flores rojas.
La planta también es el árbol nacional de Uruguay, nación vecina de la Argentina -la segunda más chica de la región en cuanto a extensión territorial-, país en donde se desarrolla con facilidad en las riberas de ríos, arroyos y lagunas. El Ceibo pertenece a la subfamilia Faboideae.
En Bolivia no hay nada más bello que la Palmera Sunkha
Bolivia posee tres palmeras endémicas pertenecientes al género Parajubaea, todas fuertemente amenazadas por la pérdida de su hábitat. La Parajubaea Sunkha es la más popular del país, una especie exclusiva de la provincia Vallegrande, una palmera cuyas hojas son frecuentemente utilizadas para fabricar cuerdas y colchones. Es una planta fanerógama originaria de la selva seca subtropical boliviana.
El Palo de Brasil, una de las especies emblemáticas de la región
Científicamente conocido como Caesalpinia echinata, el también llamado Pernambuco es una especie de Leguminosas muy popular por su valioso tronco, el cual está compuesto por una dura madera rojiza ideal para la ebanistería y la arquería. Posee un crecimiento lento hasta alcanzar unos 15 metros de altura. Su bella flor amarilla crece en racimos erectos, adornando su frondoso y verde follaje. Es un ícono de la flora sudamericana.
La Araucaria araucana, emperador de la Cordillera de Los Andes
También llamado Pehuén (por su lugar de origen) y Pino chileno, este árbol es uno de los más populares del extremo sur del continente. Aunque también suele verse en territorio argentino, es una especie endémica de la provincia chilena Pehuén, un árbol del género de coníferas Araucaria miembro de la familia Araucariaceae. Es una especie perenne desarrollada en suelos arcillosos que puede medir hasta 50 metros de alto y vivir más de un siglo.
La Palma de cera del Quindío ( spp), orgullo nacional colombiano
Esta especie originaria del Parque Nacional Natural Los Nevados puede medir más de 60 metros, siendo la Monocotyledoneae más grande del mundo. Es una especie en peligro de extinción debido a su comercialización ilegal y a la deforestación. Puede verse mayoritariamente en el Valle de Cocora, en el departamento del Quindío. Su tronco está cubierto de cera y sus hojas color verde grisáceo pueden mediar hasta 2 metros.
El exótico Quino o Cascarilla (Cinchona pubescens), una peligrosa maravilla ecuatoriana
Miembro de la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el Cinchona pubescens es un es un árbol de la familia de las rubiáceas cuya corteza es rica en quinina, alcaloide con importantes propiedades medicinales, pero cuya rápida propagación representa una amenaza para el ecosistema al reemplazar vegetaciones nativas con sus numerosas capas de arbustos. Suele medir unos 10 metros y fue un árbol muy codiciado durante la Primera y Segunda Guerra Mundial por sus dotes medicinales, claves en la cura del paludismo.
El Victoria amazónica, el nenúfar que cautivó a los guyaneses
Guyana nos regala la única planta acuática de nuestro recorrido. También conocido como Victoria regia, este nenúfar es el lirio de agua más grande del mundo. Sus grandes hojas circulares superan el metro de diámetro y flotan en el agua gracias a sus largos tallos de hasta 8 metros. La planta florece desde principios de marzo hasta julio, siendo el color blanco y el rosa los tonos más comunes. Por sus características, es muy utilizada en jardines y parques paisajistas.
El Tajy (Handroanthus heptaphyllus), árbol oficial del Paraguay
También llamado Lapacho negro, este árbol pertenece a la familia de las bignonáceas, una especie de gran altura (puede medir hasta 40 metros) y distribución limitada que resalta por su hermoso follaje semipersistente y sus espectaculares flores tubulosas de color rosa pálido. Es fácilmente reproductible mediante semillas y su tronco es ideal para construir embarcaciones. En mayo de 2012 fue oficializado como árbol nacional paraguayo.
El árbol de Quina (Cinchona officinalis), planta favorita del Perú
Nuevamente nos topamos con un miembro de la familia Chinchona, en este caso con una especie más benévola con su entorno, el Cinchona officinalis, un frondoso árbol de hojas agudas popular por su corteza rica en quinina, agente vital en la prevención de la malaria y antídoto por excelencia contra la fiebre. El árbol es un icono de la cultura peruana, forma parte de su Escudo nacional.
Heliconia psittacorum, planta nacional de Surinam
Del numeroso género de las Heliconias, el cual incluye más de 100 especies de plantas tropicales, Surinam, el país más pequeño de la región, se ha decantado por la Psittacorum, también conocida como Pico de loro, una planta ornamental nativa de la Guayana francesa que resalta por sus coloridas brácteas de color naranja. Esta especie puede alcanzar una altura máxima de 7 metros y es una planta herbácea.
El Araguaney (Handroanthus chrysanthus), árbol nacional venezolano
Cerramos con el Handroanthus chrysanthus, un árbol caducifolio muy llamativo por sus flores amarillas, que puede medir hasta 35 metros de alto. Su hábitat ideal son los bosques tropófilos de los llanos venezolanos, a una altura por debajo de los 1000 m.s.n.m. Florece de febrero a abril y fue declarado árbol nacional de Venezuela en mayo de 1948.
Con el Araguaney cerramos este maravilloso recorrido por los árboles nacionales del continente americano. Para encontrar más artículos como este mantente conectado con la comunidad online de Paisajismo Digital a través de la web y nuestras redes, en donde siempre estamos al pendiente de tus comentarios y sugerencias. ¡Hasta la próxima!
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