El Cairo es una de las urbes de mayor crecimiento demográfico en las últimas décadas. Ello ha contribuido a modernizar la ciudad, pero también a convertirla en una de las capitales más contaminadas del mundo. Para contrarrestar los efectos de la expansión urbana, techos verdes y jardines verticales surgen como antídoto ante el colapso ecológico. En Paisajismo Digital te mostramos cómo las autoridades egipcias aspiran convertir un infierno urbano en una «jungla de asfalto».
Contaminación en El Cairo
El Cairo es la capital de Egipto, ubicada en las riveras del río Nilo. Es la mayor ciudad del denominado «mundo árabe», la cual alberga alrededor de 16.000.000 de habitantes. Por su parte, es una de las mayores productoras de arroz del mundo. Además, es la ciudad central del país en cuanto a educación, cultura, economía y tecnología.
Aun cuando esta ciudad es una de las más emblemáticas mundialmente, también posee uno de los peores problemas de contaminación vistos por el hombre. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), El Cairo es considerada como una de las 3 primeras ciudades más contaminadas de todo el mundo.
Para la OMS, respirar el aire de por 24 horas El Cairo es tan tóxico como fumar una cajetilla de 20 cigarrillos, reseña el diario El País. Tal contaminación superó los estandartes de Pm10 y Pm 2,5 que revelan el peligro inminente que corren los habitantes y el medio ambiente de la ciudad.
No solo los pulmones sufren en El Cairo
Los niveles de contaminación no sólo se perciben por el olor, sino que se hacen visibles en la espesa capa de smog y la pérdida de los afluentes de agua potable a causa de los residuos industriales y de aguas negras; entre otros indicadores que posicionan a El Cairo entre las ciudades más contaminadas del mundo.
A la deplorable calidad del aire en la ciudad se le suman graves problemas en la recolección de desechos y temperaturas insoportables para el ciudadano común. Temperaturas de hasta 46ºC en los cinco meses que dura el verano egipcio han elevado los costes de los servicios de agua y electricidad, al aumentar el consumo energético por las oleadas de calor.
Estas temperaturas son mortales para el ser humano. Quien no tenga aire acondicionado y suficiente agua en su residencia o lugar de trabajo difícilmente soportará el sofocante clima de la capital egipcia.
Además, la contaminación acústica hace que estar en las calles de esta ciudad sea como «vivir en un fábrica», con ruidos alrededor de los 85 decibelios, reseña un informe realizado por Eco Experts. En este mismo informe, la luz artificial del cielo de El Cairo es 85 veces más radiante que la luz natural. Esto solo sucede en ciudades como Moscú y Chicago, urbes top en contaminación ambiental.
Si bien el gobierno egipcio siempre ha minimizado las cifras de estos informes, sí han reconocido el impacto ambiental del acelerado crecimiento demográfico capitalino. Por ello, han invertido en proyectos que brinden «verde y oxígeno» al deteriorado ecosistema urbano de la ciudad. Uno de ellos, el primer bosque vertical de África.
Techos verdes y jardines verticales al rescate
El estudio italiano Stefano Boeri Architetti ha diseñado el que será el primer bosque vertical de África. En conjunto con la firma asociada Greener Cairo, Boeri ha diseñado un jardín vertical de 3600m2 de áreas verdes. 14000 plantas y 350 árboles revestirán tres edificios llamados «green cubes», por su diseño cúbico.
La puesta punto de los green cubes será en el primer semestre de 2020, y su construcción debería finalizar en 2022. La empresa egipcia MISR Italia Properties será la encargada de construir los edificios. El diseño, por su parte, corrió por cuenta de Boeri, en colaboración con el diseñador egipcio Shimaa Shalash y la ingeniera agrónoma italiana Laura Gatti.
Cada edificio contará con siete pisos, destinados, en su mayoría, a albergar oficinas estatales y embajadas extranjeras. 100 especies vegetales locales, alrededor de un tercio de toda la vegetación nativa de El Cairo, residirán en los green cubes. De esta manera se promueve la conservación de las plantas nativas, mientras se otorga bocanada de oxígeno fresco a la ciudad.
Ubicados al este de El Cairo, los green cubes serán uno de los principales atractivos de la nueva capital administrativa de Egipto, un proyecto de reforma total del centro estatal egipcio.
Este tipo de arquitectura en El Cairo, no sólo producirá belleza natural. También se espera que el proyecto sea el pionero de muchos más avances en la lucha contra la contaminación en la capital de Egipto.
¿Qué gana El Cairo al hacerse «más verde»?
Con los jardines verticales de los gren cubes, El Cairo tendrá una fuente de producción de, aproximadamente, ocho toneladas de oxígeno anuales. Además, los edificios son autosuficientes (generan su propia energía) y absorberán unas siete toneladas de dióxido de carbono por cada año.
Con este proyecto, el gobierno local pretende afianzarse como la primera capital africana en afrontar el cambio climático. Boeri espera que, tras la finalización de estos jardines verticales, progresivamente se cambien techos regulares por techos verdes, y más paredes vegetales refresquen los muros de concreto capitalinos.
Asimismo, se espera construir una galería botánica que atraviese toda la ciudad. La misma estaría lista, aproximadamente, en 2025. De este modo, El Cairo se pintará de verde, cambiando una jungla de cemente por una «jungla vegetal».
Más que por estética y tendencia urbana, jardines verticales y techos verdes se han consolidado, en los últimos años, como una alternativa eficiente para combatir la contaminación y los efectos del cambio climático.
En Paisajismo Digital, como siempre, te mantendremos al tanto de los últimos proyectos y novedades de la industria verde en el mundo. ¡Hasta la próxima!