Las claves de un jardín sostenible y ecológico
Actualmente, es importante establecer medidas que minimicen el uso de recursos y permitan la gestión eficaz de los materiales disponibles para generar espacios verdes duraderos y sostenibles.
Así pues, quien desee disponer de un jardín ecológico, debe conocer una serie de claves que, puestas en práctica, pueden ayudar en el logro de los objetivos planteados.
Es imprescindible, entre otros aspectos, saber adaptarse a las propiedades del terreno y del clima del lugar donde se instaure el jardín. Además, es fundamental, reducir el gasto de agua y el uso de energía. Por último, se deberá generar la menor cantidad de residuos disponibles y, en la medida de lo posible, reutilizar los producidos.
Pero, además, existen una serie de pautas que permiten generar un jardín ecológico respetuoso con el medio ambiente.
Una de las primeras medidas a tener en cuenta, es el lugar en el que se va a localizar el jardín proyectado. Esto es así porque resulta conveniente elegir vegetales propios del lugar (plantas autóctonas).
Además, en caso de ambientes que reciban un bajo aporte hídrico, resultará ventajoso seleccionar vegetales que precisen un aporte de agua bajo para su correcto desarrollo. Un ejemplo de plantas que resisten en entornos con reducido aporte hídrico son los cítricos, el laurel (Laurus nobilis), el ciprés (Cupressus spp.), el boj (Buxus sempervirens), el olivo (Olea europaea), el cerastio (Cerastium tomentosum), plantas trepadoras como los rosales (Rosa spp.) o el jazmín (Jasminum Polyanthum), así como plantas aromáticas.
A la hora de diseñar un jardín eficiente, resulta positivo reducir el espacio de césped, usando alternativas como el empleo de plantas tapizantes, piedra, madera o áridos para decorar o embellecer éstas áreas verdes. El uso de estos elementos como medio para engalanar el entorno puede verse en su máxima expresión en el jardín japonés.
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De la misma manera, en ocasiones, como por ejemplo en los calurosos veranos de determinados lugares, es imprescindible aprovechar toda gota de agua y evitar su pérdida. Para ello, puede recurrirse al uso de sistemas de riego por goteo, al empleo de programadores o al de sensores de agua que se detienen al llover. También puede resultar conveniente localizar en las cercanías del jardín pozos o depósitos de agua.
En resumidas cuentas, haciendo un análisis previo del entorno en el que localizar un jardín y siguiendo unas recomendaciones básicas, el jardinero experimentado puede lograr un jardín sostenible. Por tanto, sólo quedará disfrutar con agrado de su belleza.
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