Agnes Denes es una artista conceptual húngara que vive en Nueva York desde mediados de los años 50′. En sus inicios como profesional trabajó la poesía y filosofía hasta especializarse en el ámbito del diseño paisajista. Desde la década del 70′, la artista se convirtió en exponente del arte basado en la naturaleza a través de esculturas e instalaciones medioambientales. En Paisajismo Digital repasamos lo más destacado del land art de Agnes Denes, desde sus galerías visuales hasta las intervenciones urbanas. ¡Vamos allá!
Breve biografía de Agnes Denes
Nacida en Budapest, Hungría, en mayo de 1931, Agnes Denes creció en Suecia debido al exilio de su familia durante la ocupación Nazi. Durante su adolescencia llegó a los Estados Unidos, donde completó su formación profesional. Desde que comenzó su carrera expositiva en la década de 1960, ha participado en más de 450 exposiciones en galerías y museos de todo el mundo, incluidas, entre otras, exposiciones individuales en la Corcoran Gallery of Art, Washington, DC (1974).
Pionera de varios movimientos artísticos, el trabajo de Agnes es difícil de categorizar. La artista abordó ciencia, filosofía, lingüística, psicología, poesía, historia y música, con lo cual pudo perfeccionar una visión artística basada en la estética y su compromiso con las ideas sociopolíticas.
Una de sus primeras obras del arte medioambiental fue Rice/Tree/Burial en 1968 en el condado de Sullivan, Nueva York. De acuerdo con el renombrado historiador del arte y curador Peter Selz, esta fue, probablemente, “la primera escultura de sitio específico a gran escala con preocupaciones ecológicas”.
Otras de sus exposiciones tuvieron como sede al Instituto de Arte Contemporáneo de Londres (1979) y estudios retrospectivos en el Museo de Arte Herbert F. Johnson, Universidad de Cornell, Ithaca, Nueva York (1992); la Galería de Arte Samek, Universidad Bucknell, Lewisburg, Pensilvania (2003); y el Museo Ludwig, Budapest, Hungría (2008).
Así es el land art de Agnes Denes
En líneas generales, el trabajo de Denes se enfoca en tres aspectos: la naturaleza, el ingenio humano y la cooperación. Desde sus inicios, el land art de Agnes Denes intentó denotar, a partir del arte y la poesía, desde lo conceptual y lo medioambiental, el poder de transformación del ingenio humano al servicio del entorno natural.
De acuerdo con la artista, su obra asume como tarea “encontrar el delicado balance entre pensar globalmente y actuar de manera independiente”. Ejemplo de ello es Wheatfield — A Confrontation, creada en la primavera de 1982. La obra consistió en convertir 8000 m² de un solar en Manhattan en un cultivo de trigo sostenible.
Con el riego y el abono el trigal maduró, dándole notoriedad en Nueva York. El trigo y su habitual color amarillo generaba un notable contraste con el habitual paisaje gris neoyorquino por el desarrollo urbano de la metrópoli. Por ello, uno de sus objetivos con esta obra fue demostrar el impacto del urbanismo en la caída de la producción agraria.
Además, Denes quiso protestar contra los intereses políticos y económicos que condicionaban el mercado de los cereales. De acuerdo con Agnes, la obra “llamaba la atención sobre los errores de gestión y el hambre en el mundo. Era una intrusión en el sanctasanctórum, un desafío a la Gran Civilización. Al mismo tiempo era Shangri-la, un paraíso en miniatura, la infancia propia, una calurosa tarde de verano en el campo, era paz”.
Principales obras del land art de Agnes Denes
Otro de sus trabajos notables es Tree Mountain: A Living Time Capsule, un monumental movimiento de tierras. Este fue un proyecto de recuperación y el primer bosque virgen creado por el hombre, situado en Ylöjärvi, en el oeste de Finlandia. El trabajo fue encargado por el presidente de Finlandia tras su finalización en 1996 y está protegido legalmente durante los próximos 400 años.
Mucho más reciente es A forest for New York (2014). Agnes Denes quiso crear un bosque en Nueva York en un área donde se encontraba el vertedero de Edgemere, en Queens. Un total de 47.3 hectáreas de tierra estéril destinados para plantar 100.000 árboles específicamente adaptados para sobrevivir en este entorno una vez que el suelo estuviese listo.
Según la visión de la artista, este proyecto ambiental también aborda los problemas de salud pública de Far Rockaway, Queens. Asimismo, se trata de un bosque creado para eliminar el dióxido de carbono del aire, purificarlo, limpiar el agua subterránea y crear un ecosistema saludable a través de procesos biológicos naturales para toda la ciudad y sus alrededores.
El legado del land art de Agnes Denes
Agnes Denes ha realizado más de 500 exposiciones en galerías y museos de todo el mundo; además de escribir numerosas publicaciones que le han merecido prestigiosos premios, como cuatro becas del National Endowment for the Arts y el Premio Roma de la Academia Americana en Roma, entre otros.
La artista también es becaria del MIT y de la Universidad Carnegie Mellon y recibió doctorados honorarios de la Universidad Bucknell y el Colegio Ripon. En ese sentido, Denes es pionera del arte ecofeminista que comenzó su carrera en la década de los años 60′, siendo una de las fundadoras de la A.I.R. Gallery, la primera galería cooperativa de mujeres artistas de los Estados Unidos, en 1972.
Después de más de cinco décadas de trayectoria, muchas de sus obras se conservan en el MET Museum, el MOMA y el Whitney de Nueva York. Otros trabajos, a menudo de escala monumental, denotaron preocupaciones ecológicas, culturales y sociales, forjando un diálogo increíblemente poderoso entre el arte, la naturaleza y la ciencia.
De ahí que el legado del land art de Agnes Denes tenga que ver con la capacidad de crear arte con conciencia ambiental sin sacrificar la estética. Un arte tan arriesgado como innovador, único por sus múltiples facetas. No en vano, también es conocida por su uso innovador de tintas metálicas y otros materiales no tradicionales para crear un prodigioso dibujos e impresiones exquisitamente representados que denotan sus exploraciones en matemáticas, filosofía, geografía, ciencia y otras disciplinas.
Conclusiones de un paisajista
Actualmente, Agnes Denes está muy cerca de cumplir 93 años. Uno de sus últimos trabajos fue The living pyramid (2015). Con una altura de 9 metros, la pirámide fue construida con varias toneladas de tierra y pastos plantados en el Socrates Sculpture Park. La obra refleja su continua exploración e invención de estructuras piramidales, una forma que ha funcionado como eje de su enfoque para examinar las prioridades ambientales y las jerarquías sociales.
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