EL NARANJO reafirma su espacio en parques y jardines

Este árbol perenne de entre 6 y 10 metros de altura ornamenta numerosos espacios verdes, no sólo de grandes urbes, sino también de medios rurales.

Las flores del naranjo (Citrus sinensis) se denominan azahar. Son de color blanco, surgen aisladas o en racimos y poseen una agradable fragancia. La floración ocurre entre marzo y abril.

Este frutal comparte género con el limón y la lima, al pertenecer, como ellos, al género Citrus. Además, se clasifica dentro de la familia Rutaceae, del orden Sapinales, de la clase Magnoliopsida.

Requerimientos nutricionales del naranjo

Debe localizarse en un lugar recogido puesto que no soporta el viento. El naranjo precisa de la incidencia directa del sol y gusta de terrenos arenosos y profundos para su correcto desarrollo.

Se trata de un árbol que no resiste las heladas ni los golpes de calor. De hecho, la temperatura adecuada de crecimiento del naranjo está comprendida entre los 10 ºC y los 35 ºC.

Respecto a sus necesidades hídricas, necesita abundantes precipitaciones. Así pues, aquellos meses del año en que las lluvias son menores, será preciso regar los naranjos cultivados.

Curiosidades del naranjo

Se trata de un árbol que sufre el ataque de determinadas enfermedades y plagas como, por ejemplo, el minador de cítricos (Phyllocnistis citrella Stainton), la cochinilla acanalada (Icerya purchasi), la araña roja (Tetranychus urticae) o de la mosca blanca.

Por otra parte, las propiedades aromáticas y saporíferas del naranjo hacen que sus frutos sean apreciados en cocina y repostería.

La madera de este árbol es apreciada para la realización del mobiliario o herramientas, así como en la construcción.

De la misma manera, el naranjo es utilizado desde antiguo en paisajismo y jardinería con fines ornamentales. Por ello, es frecuente disfrutar de su colorido y aroma en numerosos parques y jardines.

En resumen, el naranjo es una especie arbórea muy apreciada, no sólo por las propiedades gastronómicas de su fruto, sino también por la vistosidad que otorga a los entornos en los que se asienta. Por ello, seguirá ofreciendo su distinción a aquellos lugares en los que se asienta.