El Parque de María Luisa de Sevilla . Este jardín histórico localizado en Sevilla y que cuenta con la figura de Bien de Interés Cultural desde 1983, es uno de los mayores encantos verdes de esta ciudad andaluza.
El Parque de María Luisa de Sevilla es una agrupación de pequeños jardines independientes que cuentan con fuentes, monumentos, pabellones y estanques propios que permiten perderse en su interior y evadirse de la rutina diaria con gran facilidad.
Todas estas estructuras se unen entre sí mediante avenidas, como la de Pizarro o la de Hernán Cortés y por una serie de glorietas (Glorieta de Más y Prat, Glorieta Bécquer, Glorieta Hermanos Álvarez Quintero o Glorieta de Cervantes, entre otras).
Otros elementos de relevancia que el visitante encontrará en este parque urbano son, entre otros, el Jardín de los Leones, la Glorieta de los lotos o la Fuente de las Ranas. También merecen una mención especial el monte Gurugú o el parque de los patos que hará las delicias de los más pequeños.
El Parque de María Luisa puede ser recorrido por curiosos y amantes de la naturaleza, todos los días de la semana de 08:00 de la mañana a 20:00 de la tarde. Cuenta con aproximadamente 34 hectáreas que incluyen una gran heterogeneidad de plantas que adquieren una estructura frondosa en algunos puntos, permitiendo la entrada de una mayor luminosidad en otros, incluyendo también regiones donde la hierba toma relevancia.
Así pues, entre las especies vegetales localizadas en este bello entorno, se pueden encontrar plantas herbáceas, arbustos y árboles tales como, por ejemplo, fresnos (Fraxinus spp.), falsas acacias (Robinia pseudoacacia), palmeras (familia Aracaceae), eucaliptos (Eucaliptus sp.), naranjos (Citrus X sinensis), plátanos de sombra (Platanus x hispanica), cipreses (Cupressus sp.), pinos (Pinus sp.), podocarpos (Podocarpus spp.), grevilleras (Grevillea robusta), sóforas (Styphnolobium japonicum), bambúes (familia Bambusoideae), laureles (Laurus nobilis), magnolias (Magnolia grandiflora), pitosporos (Pittosporum tobira), nandinas (Nandina domestica) o mirtos (Myrtus spp.).
Además, estos jardines que conforman el Parque de María Luisa de Sevilla tienen unos habitantes peculiaridades, entre los que destacan especies avícolas de interés como cisnes (Cygnus olor), pavos reales (Pavus cristatus), patos (Anas Platyrhynchos) o diversas especies de pájaros cantores.
Por todo lo dicho, no es de extrañar que este pulmón verde de Sevilla sea uno de los que más afluencia acoge, no sólo por parte de los propios habitantes de la ciudad sino también por parte de los turistas que se acercan a visitar esta ciudad andaluza. En resumen, el Parque de María Luisa merece ser visitado para contemplar su belleza natural. Seguro que quien se atreva a ello queda gratamente satisfecho.
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