Jardines del Palacio Imperial de Tokio
Próximo a la estación y rodeado de murallas, el Palacio Imperial de Tokio posee puentes, puertas y zonas verdes que mantienen su encanto.
Si bien el Palacio Imperial de Tokio 
dispone de un área cerrada al público existe una zona, la zona correspondiente a los Jardines Imperiales del Este que puede visitarse. Presenta un perímetro de unos 5 km de circunferencia que conforman los Jardines exteriores del Palacio Imperial 
.
Una de las principales características de estos jardines exteriores es que es una región donde abundan los pinos (género Pinus), contándose más de 2000 individuos de este tipo de árbol.
Tal y como se ha mencionado anteriormente, la zona interna del Palacio Imperial de Tokio únicamente tiene permitido el acceso al público dos días al año, concretamente el 23 de diciembre y el 2 de enero.
La excepción son los Jardines del Este o Kokyo Higashi Gyoen 
que pueden visitarse todos los días a excepción de los lunes, viernes y días particulares. Estas zonas ajardinadas se asientan donde en la antigüedad se localizaban las estructuras defensivas interiores del castillo Edo, conformando un jardín japonés de gran belleza.
Por tanto, este pulmón verde que componen los Jardines del Este o jardines orientales, ofrece un remanso de paz en la gran urbe de Tokio, a la vez que muros, fosos y ruinas de la torre principal del antiguo palacio se esconden entre su vegetación.
Además, en caso de disponer de tiempo, otra opción interesante para visitar son los Jardines de Rikugien creados en 1702. Entre sus peculiaridades se encuentra su estanque central, protegido por una serie de colinas artificiales y con bosques conectados por senderos que invitan a adentrarse en ellos.
En resumen, Tokio es más que una urbe de renombre en la economía mundial, también merece la pena perderse por sus áreas verdes. Seguro que quien visite estas joyas, como por ejemplo los Jardines del Palacio Imperial de Tokio, quedará gratamente sorprendido.
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