La temporada invernal en el hemisferio norte representa una época ideal para replantear el diseño de jardines de cara al año que comienza. En Paisajismo Digital repasamos las principales tendencias en la arquitectura paisajista para 2023. Desde estilos hasta técnicas y elementos a implementar, este año los espacios verdes se renuevan apostando por aspectos clave para construir jardines más duraderos y rentables. ¡Comencemos!
El minimalismo manda en la arquitectura paisajista para 2023
Como ha sucedido en los últimos años, el diseño minimalista se impone en la arquitectura paisajista. Utilizando elementos del diseño característico de interiores, como muebles y accesorios, el minimalismo pretende combinar el verde de la naturaleza con el confort de un espacio habitable en donde se puedan realizar diversas actividades de esparcimiento.
La pandemia nos recordó cuán importante es disponer de un área en casa para respirar aire puro y reconectarse con el entorno natural. El estrés del día a día hace que las personas sientan la necesidad de contar con un jardín no solo decorativo, sino con un área de descanso y relajación en la que, a su vez, se integren elementos como terrazas, cenadores y áreas de estar.
Así, el diseño minimalista para 2023 recupera las formas geométricas simples y la iluminación natural para crear un ambiente más acogedor. Simpleza, sencillez y expresividad. Elementos claves, que al mismo tiempo, son sinónimo de funcionabilidad y adaptabilidad, de sostenibilidad y ecología para brindar al usuario bienestar y comodidad. Echemos un vistazo a los estilos que se imponen en cuanto a diseño de jardines para este año.
Estilos predominantes en jardinería
Para 2023, los estilos asiáticos y europeos marcan la tendencia. La búsqueda de espacios simples y armónicos, en donde los elementos se unen para crear una composición que conjugue lo natural y lo urbano, hacen que tres tipos de jardines se impongan al momento de diseñar jardines perdurables y de bajo consumo energético y presupuestario.
Estilo inglés
Los jardines ingleses son una referencia perdurable en Occidente. Su toque ‘salvaje’ se mezcla con un diseño en donde las formas geométricas siguen patrones definidos que buscan equilibrio en medio de lo caótico que puede parecer su verdor.
Como ventaja, este estilo rescata la idea de minimizar costos de construcción y mantenimiento, pues la idea es sembrar especies que sobrevivan sin necesidad de cuidado permanente. Eso sí, más allá de su aspecto un tanto descuidado (similar al mediterráneo), el estilo inglés destaca, a su vez, por una planificación meticulosa en la que cada elemento se incorpora con un propósito específico.
Jardín japonés
Por su parte, el estilo japonés busca la sobriedad y el equilibrio mediante tres elementos fundamentales: agua (estanques, fuentes), piedras y arbustos pequeños. Más allá de las proporciones, cada jardín nipón es concebido como una obra de arte en la que la creatividad y la naturaleza se imponen para crear un área multipropósito.
En 2023, los estanques artificiales toman fuerza como una opción más ecológica, así como la implementación de arbustos perennes y muebles elaborados con materiales reciclados (madera, principalmente). Por supuesto, lirios, crisantemos y otras especies típicas del diseño oriental no deben faltar.
Estilo escandinavo
Con respecto al jardín escandinavo, este año reaparece como estandarte del minimalismo clásico. Su principal característica son las plantas de sombra, por lo cual el diseño suele ser muy acogedor con senderos empedrados y arcos rodeados de especies como hiedra y especies silvestres. El césped suele ser otro elemento común de este estilo, el cual puede sustituirse de forma artificial o con otras opciones de bajo presupuesto, como el musgo.
Menos arte, más ecología
La arquitectura paisajista para 2023 mantiene una de las tendencias características de los últimos años: un diseño más ecologista, en donde las formas artísticas pasan a un segundo plano. Ya no basta con crear estructuras complejas con una estética diferencial. Se trata de construir obras sostenibles que respeten el entorno natural aprovechando al máximo los recursos disponibles.
Es así como el diseño procura recibir toda la luz solar posible durante el día para minimizar la dependencia de la electricidad, al tiempo que se implementan sistemas de captación de aguas residuales en terrazas y azoteas. Para ello, los jardines verticales y techos verdes juegan un papel importante en donde, más allá de las apariencias, las plantas ayudan a regular la temperatura interna de las estructuras, reduciendo a su vez el consumo energético.
No solo se busca cubrir con vegetación las estructuras. Paredes y azoteas verdes retienen dióxido de carbono en los centros urbanos, mitigando los efectos contaminantes del tráfico automotor. Llevar espacios verdes a las ciudades, más allá del arte paisajista, tiene que ver con la conservación ambiental que tanto requiere el planeta para ser habitable durante el mayor tiempo posible.
Plantas autóctonas, siempre importantes
En ese sentido, llegamos a otro punto clave en las tendencias de arquitectura paisajista para 2023. Incorporar vegetación a las ciudades es un trabajo meticuloso que requiere de mucha investigación previa. La idea es sembrar especies que se adapten sin problemas a las condiciones del entorno y, allí, las plantas autóctonas son fundamentales.
Además de contribuir con la preservación del patrimonio vegetal, estas especies permiten construir parques y jardines perdurables sin excesivo mantenimiento. Del mismo modo, para cubrir edificaciones de verde, las plantas nativas reducen costos de instalación y el riesgo de fracasar en el intento de construir jardines a lo largo y ancho de edificios residenciales y comerciales.
Por otra parte, muchas especies autóctonas potencian la biodiversidad atrayendo insectos polinizadores. Sin polinización no hay vida, pues las plantas no fecundan y, por ende, no producen semillas ni frutos fundamentales para el consumo humano y animal. Es así como el diseño debe pensar en todo para crear espacios más auténticos y sostenibles.
Otras tendencias en arquitectura paisajista para 2023
- El uso de gramíneas: Con el objetivo de construir espacios verdes en un estado más salvaje, al estilo mediterráneo, variantes como Stipa Tenuissima, Ruby Grass, Carex, Pennisetum atropurpurea y Pennisetum orientale serán muy comunes para apreciar diseños más frescos, dinámicos y atractivos en donde, igualmente, se respete la estructura base del jardín.
- Las fuentes hídricas: Los estanques, fuentes y piscinas naturalizadas también serán tendencia este año. La idea es incorporar especies acuáticas a un diseño eminentemente rústico que faciliten la conservación de estos espacios libres de patógenos sin necesidad de utilizar químicos o cloro.
- El land art: Para los amantes de las esculturas y obras artísticas también hay lugar en el diseño paisajista. La corriente del land art o arte basado en la naturaleza toma fuerza para incorporar obras de gran tamaño en exteriores, como balcones y terrazas. Piedra, ramas, hojas y otros elementos naturales se mezclan con el hormigón y el acero para crear piezas únicas que escapen a lo efímero que suele rodear a esta corriente artística, sin afectar el equilibrio ecológico.
Conclusiones de un paisajista
Así se presenta el panorama para la arquitectura paisajista en 2023. La humanidad ha superado años difíciles tras la pandemia del coronavirus. Es momento de reafirmar la denominada ‘nueva normalidad’ dando pasos firmes para construir un mundo más seguro para las generaciones futuras. La tecnología es la gran aliada para rescatar el entorno natural en medio del desarrollo urbano y el cambio climático. Aún hay mucho por hacer, pero a partir de la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente será más factible lograrlo.