En nuestra sección dedicada a los mejores exponentes del arte paisajista, hoy el turno es para Jeff Koons. Sus excentricidades y polémicas han acompañado una obra tan genial como polifacética. En Paisajismo Digital te llevamos a conocer la carrera artística de este exponente del arte contemporáneo norteamericano.
Breve biografía y primeros trabajos
Jeff Koons nació en York, Pennsylvania, en 1955. Comenzó sus estudios en la Escuela de arte del Instituto de Chicago, para luego licenciarse en Bellas Artes en 1976, en el Colegio de arte del Instituto Maryland, en Baltimore. Sin embargo, su primer trabajo profesional fue como corredor de bolsa en Wall Street, entre 1976 y 1979.
Gracias a su experiencia en el mercado bursátil, Koons desarrollaría una visión comercial y empresarial la cual le permitiría convertirse en un exitoso empresario en la década de los 80’s.
En pleno apogeo de la cultura pop y el consumismo en Estados Unidos, el arte fue el objetivo de Koons para buscar el éxito. Con un toque irreverente, e implementando el marketing para promocionar su obra, Jeff Koons revolucionó el arte conceptual norteamericano. Su premisa inicial fue aprovechar el gusto del público por lo extravagante y superfluo. Por ello, su carrera profesional siempre estuvo atada a la polémica.
En 1979, Koons lanzaría al mercado su primer producto artístico: Inflatables. La obra consistía en una serie de flores elaboradas con vinilo, las cuales estaban colocados entre varios espejos. La intención del artista era proyectar los reflejos de cada objeto para conectarlos con su entorno.
La corriente “kitsch”, la etiqueta de sus primeros proyectos
Los primeros trabajos de Jeff Koons fueron encasillados en la corriente Kitsch estadounidense. La razón era la utilización de objetos cotidianos y su atracción por la cultura pop. Es así como sus proyectos Prenew y The New mostraban una cara muy particular de la cotidianidad norteamericana ochentosa.
En The New, por ejemplo, Koons utilizó vitrinas de plexiglás con tubos fluorescentes para proyectar una serie de aspiradoras domésticas. Otros utensilios, como cafeteras, licuadoras y radiadores no faltaron en las galerías de Koons de aquella época.
Su arte en aquella década fue una parodia de lo superfluo, una exaltación de la sociedad consumista norteamericana. Alfombras, materiales acrílicos y luces fluorescentes fueron parte de sus materiales favoritos al inicio de su trayectoria.
La madurez artística de Jeff Koons
Ya en los años 90, Jeff Koons comenzó a migrar hacia la corriente monumentalista. Puppy, por ejemplo, nos ofrece una escultura gigante de un perro cachorro, elaborada en una estructura de acero. La figura de 12 metros de alto está totalmente forrada con flores silvestres. Puppy fue creado para creado para exhibirse en una muestra de arte en Arolsen (Alemania), en 1992. Más tarde se trasladaría al Museo Guggenheim de Bilbao, donde aún podemos apreciar su particular belleza en plena fachada del museo.
Asimismo, en esta década, Koons comenzó a producir sus famosas esculturas realizadas con enormes globos de acero. Rabitt and Balloon Dog (2005) es hasta el momento su obra más famosa. Según Koons: “Rabitt and Ballon Dog es un símbolo que, como el caballo de Troya, tiene algo mítico”. Esta visión, sin duda, fue compartida por muchos de sus seguidores. Ello explica por qué, en su momento, rompió el récord mundial de la ora de arte subastada por mayor precio en la historia (58 millones 405 mil dólares).
Puppy mide 12 pies de alto y está integrado por acero inoxidable, con recubrimiento de color transparente. Esto le da la apariencia clásica de un globo infantil, el clásico souvenir elaborado por los payasos circenses. Koons elaboró cuatro Rabitt and Ballon Dog, de colores amarillo, azul, magenta y rojo. Todos fueron adquiridos por empresarios multimillonarios. Una de las esculturas (la de color azul) se encuentra en en el Museo de Arte Contemporáneo The Broad en Los Ángeles.
Polémicas y excentricidades: El legado de Jeff Koons
La carrera artística de Jeff Koons siempre estuvo envuelta en la polémica. Su época de mayor popularidad (los años 80) estuvo enmarcada por obras tanto banales como geniales. Asimismo, Koons demostró cómo se puede hacer del arte un estupendo negocio. El pop y lo Kitsch se conjugaron para producir campañas publicitarias, esculturas, galerías fotográficas y cualquier otra vitrina donde Koons pudiera proyectar su ingenio.
Trabajos como Luxury & Degradation, una serie de figuras de acero inoxidable para la campaña publicitaria de una bebida alcohólica, o Made in Heaven, una galería de esculturas de cristal, figuras de plástico, óleos, litografías y fotografías con una pareja (él y su esposa) representando posturas románticas y eróticas, marcarían la cumbre de su época más convulsa.
Desde su divorcio con la actriz italiana de cine para adultos, Ilona Staller (Cicciolina) (1992), Jeff Koons entró en un período de relativa calma, pero no por ello cesó su producción artística. Todo lo contrario. Sus obras de grandes dimensiones lo consolidaron como uno de los grandes exponentes del arte contemporáneo mundial, y sus estrategias comerciales y de marketing son un referente de la industria artística.
La obra de Jeff Koons se resume en practicidad. Con su estilo vanguardista y atrevido, Koons mueve la emocionalidad del público, tratando sus sueños e intereses para evocar la evolución de la humanidad desde lo cultural y comercial.
En Paisajismo Digital te invitamos a visitar la web personal de Jeff Koons para conocer más sobre la carrera de este fantástico artista http://www.jeffkoons.com/. Como siempre, te invitamos a seguir nuestras redes para no perder detalle de los contenidos que tu blog favorito de paisajismo, arte y jardinería tiene para ti. ¡Éxitos y bendiciones!
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