A sus 82 años, Patricia Johanson ha logrado establecerse como uno de los principales referentes del land art estadounidense. Conocida por sus proyectos a gran escala que crean hábitats estéticos y prácticos para los humanos y la vida silvestre, la escultora y pintora nacida en Nueva York ha enfocado su obra en resolver problemas de infraestructura y ambientales, pero también para reconectar a la sociedad con el patrimonio natural e histórico. A continuación, en Paisajismo Digital repasamos sus obras más notables, así como su legado paisajista. ¡Comencemos!
Breve reseña biográfica de Patricia Johanson
Patricia Johanson, como exponente del land art estadounidense, ha dejado una huella indeleble en el mundo del arte contemporáneo. Nacida el 8 de septiembre de 1940, la artista neoyorquina ha utilizado su talento creativo para fusionar la naturaleza y el diseño, desafiando los límites convencionales de la escultura y la arquitectura.
Desde su infancia, Johanson mostró fascinación por la interacción entre el ser humano y el entorno natural. A su vez, como estudiante de secundaria, se destacó en la música, pero en el Bennington College (1958-1962) se especializó en pintura. Allí conoció a Tony Smith (escultor), quien fuese uno de sus profesores y, más tarde, un amigo cercano, así como a su profesor de historia del arte, Eugene Goossen, quien se convirtió en su mentor y esposo hasta su muerte en 1997.
Fue así como Johanson se convirtió en parte de la comunidad artística de Nueva York en la década de 1960. Su pasión por el entorno la llevó a estudiar en la Universidad de Yale, donde obtuvo una licenciatura en Arte y Arquitectura en 1962. Dos años más tarde completaría una maestría en historia del arte en el Hunter College, también en NY.
A medida que su carrera progresaba, se convirtió en una voz influyente del diseño del paisaje utilizando sus obras para crear espacios que fusionan perfectamente el arte, la ecología y la funcionalidad. Sus pinturas y esculturas fueron incluidas en algunas de las primeras galerías de la corriente minimalista, una corriente que después trasladaría a sus esculturas.
Así es el land art de Patricia Johanson
La visión artística de Johanson se basa en la idea de que los entornos construidos pueden coexistir armoniosamente con la naturaleza, en lugar de competir o destruir su belleza. Su enfoque multidisciplinario la ha llevado a colaborar con ingenieros, arquitectos y ecologistas para crear proyectos innovadores en todo el mundo.
Uno de los logros más destacados de Johanson es su enfoque en la restauración de hábitats y ecosistemas degradados. En ese sentido, sus obras se caracterizan por la inclusión de elementos naturales como lagunas, humedales y jardines, los cuales se integran hábilmente en el entorno circundante.
Estos proyectos no solo son estéticamente agradables, sino que también desempeñan un papel vital en la conservación del medio ambiente y el resguardo de la biodiversidad. Al respecto, la escritora Caffyn Kelley, es su libro Art and Survival: Patricia Johanson’s Environmental Projects, describe el estilo paisajista de la escultura neoyorquina.
“Durante más de 40 años, Patricia Johanson ha insistido pacientemente en que el arte puede curar la tierra. Sus diseños satisfacen las profundas necesidades humanas de belleza, pertenencia y memoria histórica. Además, responden a las necesidades de aves, insectos, peces, animales y microorganismos. Su arte recupera ecologías degradadas y crea condiciones que permiten que las especies en peligro de extinción prosperen en medio de los centros urbanos”, describe la escritora norteamericana.
Principales obras del land art de Patricia Johanson
Una de las primeras obras notables de Johanson fue ‘Fair Park Lagoon’ (1981). Ubicada en el Fair Park de Dallas, Texas, esta obra transformó un lago artificial en un entorno naturalizado, utilizando una variedad de plantas y materiales para crear un hábitat acuático sostenible y atractivo estéticamente. «Elegí dos plantas nativas de Texas como modelos para la escultura», explica la artista.
«La punta de flecha delta (Sagittaria platyphylla) tenía una masa de raíces retorcidas que arreglé para evitar que el agua erosionara la costa, mientras que los espacios entre las raíces se convirtieron en microhábitats para plantas, peces, tortugas y pájaros. La segunda escultura en el extremo opuesto de la laguna se basó en un helecho de Texas (Pteris multifida). El helecho funciona como un puente, no como un camino directo sobre el agua, sino como una red de cruces, islas y puntos de parada», detalla Patricia en su web oficial.
Por su parte, el ‘Ulsan Dragon Park’ (1997) ocupa 912 acres en medio de la principal ciudad industrial de Corea, Ulsan, hogar de la multinacional automotriz Hyundai y la refinería de petróleo más grande del mundo, Yukong, Ltd., donante del parque.
De acuerdo con la artista, muchos elementos del parque funcionan simultáneamente como arte, símbolo cultural, espacio público y santuario natural. Un ‘Puente Haitai’, basado en un poderoso animal mítico, da la entrada al paseo marítimo. La vegetación y los estantes de anidación de las aves con miradores, escalones y terrazas brindan un área de esparcimiento rodeada de humedales y un bosque que protege la biodiversidad local.
En el caso de ‘The Draw at Sugar House’ (2003), el trabajo se basó en un diseño galardonado que combina ingeniería, escultura, paisajismo, control de inundaciones, hábitat de vida silvestre y parque al aire libre. La estructura creada permite que el agua que rebasa la cuenca de detención en Sugar House Park de Utah fluya por debajo de una carretera de ocho carriles y drene de manera segura el Parley’s Creek en Hidden Hollow. Además, el túnel peatonal, los muros de contención y los elementos de control de inundaciones son características escultóricas que evocan el viaje histórico de los pioneros del siglo XIX al Valle del Lago Salado, detalla Johanson.
El legado artístico de Patricia Johanson
A lo largo de su carrera, Johanson ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su contribución al arte y al diseño del paisaje. Sus obras se exhiben en galerías y museos de renombre internacional y su influencia se extiende más allá de la comunidad artística, llegando a inspirar a arquitectos, urbanistas y conservacionistas de todo el mundo.
Asimismo, el enfoque apasionado y visionario del land art de Patricia Johanson ha dejado una marca indeleble en el arte contemporáneo. Su capacidad para combinar la estética con la funcionalidad y la sostenibilidad ha redefinido los límites de la creatividad y ha creado un legado duradero en la fusión del arte y la naturaleza.
Conclusiones de un paisajista
De este modo, Patricia Johanson ha dejado una valiosa contribución al movimiento del land art con obras que combinan la estética artística con la conservación ambiental y la creación de espacios públicos enriquecedores. Es así como sus proyectos reflejan un indiscutible compromiso con la integración del arte en la naturaleza y la promoción de la sostenibilidad y la protección de la biodiversidad.
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