El Jardín Botánico de Zaragoza, llamado oficialmente como Jardín Botánico Javier Winthuysen, es un parque botánico ubicado dentro del área correspondiente al Parque Grande José Antonio Labordeta. La construcción del jardín se remonta al año 1796, pero con la reorganización geográfica de la ciudad a comienzos del siglo XX, el complejo botánico paso a formar parte del Parque Grande, cuya superficie total es de 27 hectáreas. ¿Has visitado el Jardín Botánico Javier Winthuysen? En Paisajismo Digital te llevamos a conocerlo en este interesante artículo. ¡Vamos allá!
Breve reseña del Jardín Botánico de Zaragoza
La historia del Jardín Botánico de Zaragoza se remonta hasta finales del siglo XVIII, específicamente al año 1796. Gracias al apoyo de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y del Colegio de Boticarios de Zaragoza se comenzaron a sembrar plantas endémicas de la región en el terreno donde hoy se erige el complejo botánico. Pedro Gregorio Echeandía y Jiménez, botánico español nacido en Pamplona, fue quien comenzó a incorporar especies traídas de Valencia, Sevilla, Barcelona y Madrid para darle forma al jardín.
Después de una década, el espacio fue destruido durante la Guerra de Independencia (Peninsular) entre 1808 y 1809. Posteriormente, el jardín fue reconstruido gracias a la labor del médico naturista y botánico Florencio Ballarín Causada, oriundo de Huesca. Durante buena parte del siglo XIX, el jardín de Zaragoza se dedicó al cultivo y resguardo de plantas nativas, aunque sin contar con una estructura definida para considerarse como jardín botánico.
De este modo, la construcción del jardín actual comenzaría en el siglo XIX, con el pintor y diseñador paisajista Javier Winthuysen encargado del diseño de la obra. Nacido en Sevilla en 1874, Winthuysen llegó a Zaragoza con 50 años en 1924 y una gran trayectoria como diseñador de jardines en toda España. Por ello, se le encomendó el trabajo de remodelar el jardín y varias zonas del Parque Grande de Zaragoza, el cual sería inaugurado en 1927.
Desde entonces, el complejo botánico se especializó en el cultivo y aclimatación de especies vegetales que, posteriormente, fueron sembradas en diversos jardines de la ciudad. Actualmente, el jardín conserva buena parte de su diseño original tras casi un siglo de apertura. De libre acceso durante todo el año, este espacio verde incluye diversas atracciones naturales que repasaremos a continuación.
¿Qué ver en este complejo botánico?
Al ingresar al jardín, una de las primeras características que llama la atención de los visitantes son las bancas antiguas. Decoradas con azulejos, algunas de ellas aún lucen publicidades de hace más de 50 años. Asimismo, otra zona emblemática del espacio verde es la fuente acuática, la cual conserva un antiguo clepsidra (reloj de agua). El reloj se instaló en 1983 y aún funciona. Además, la fuente cuenta con numerosas aves y patos que hacen vida allí.
Otra área importante del jardín es la estación fenológica. Su aspecto no dice mucho, ya que luce como una vieja caseta vallada, con aspecto colonial. Sin embargo, esta era la zona más importante del Jardín Botánico de Zaragoza durante el siglo XX, ya que allí se realizaban los estudios para escoger las plantas que mejor se adaptaban al ecosistema de la ciudad. Es así como muchos de los árboles que hoy hacen vida en parques y avenidas de Zaragoza se seleccionaron en esta estación.
Con motivo de la Exposición Especializada de Zaragoza de 2008, el jardín sufrió algunas remodelaciones. El lema de la Expo era “Agua y Desarrollo Sostenible”, por lo cual se crearon galerías y funciones educativas especiales para los visitantes, incluyendo recorridos explicativos por las huertas y viveros del espacio verde.
Colecciones vegetales del Jardín Botánico de Zaragoza
El Jardín Botánico de Zaragoza cuenta con colecciones vegetales traídas de toda España y de diferentes partes del mundo, pero su principal atractivo son las especies nativas de la Comunidad de Aragón. En ese sentido, el complejo dispone de numerosos ejemplares de arce y cica, además de sabina negra (Juniperus phoenicea), mirto (Myrtus communis) y otras especies del Mediterráneo. Actualmente, el jardín cuenta con 160 especies vegetales identificadas.
En primavera, los arbustos florales comienzan a mostrar su mejor color a los visitantes, adornando y perfumando los diferentes pasadizos del recorrido. Sin duda, el jardín de Zaragoza es un espacio que merece la pena visitar si vas a la ciudad. Esta espacio verde siempre ha sido destinado a la conservación botánica y, más allá de las transformaciones sufridas a lo largo de dos siglos mantiene su esencia como pulmón vegetal de la ciudad.
Conclusiones de un paisajista
El Jardín Botánico de Zaragoza es uno de los complejos vegetales más antiguos de España. Durante más de dos siglos, este espacio verde ha sufrido arias transformaciones, pero desde hace 100 años su principal propósito ha sido la conservación de plantas nativas de España para su cultivo en los diferentes jardines de la ciudad de Aragón. En Paisajismo Digital te invitamos a visitar este fantástico complejo botánico, el cual alberga a una de las colecciones vegetales más valiosa del país.
Lo mejor de todo es que la entrada al Jardín Botánico Javier Winthuysen es gratuita y el parque está abierto al público todo el año, las 24 horas del día. De esta manera, podrás visitar el jardín en cualquier momento mientras estés en Zaragoza. Para no perder detalle de nuestros contenidos, recuerda seguirnos en Instagram, Twitter y Facebook. Allí encontrarás, además de todas las actualizaciones del blog, todos nuestros cursos online y servicios integrales de arquitectura del paisaje. ¡Hasta la próxima!