El arte de lo simple. Lo bello de lo natural. Sencillez, naturaleza y fotografía son los elementos que se conjugan en la obra de Martin Hill, uno de los máximos exponentes del Land Art.
La visión artística de Martin Hill, modelo ideal del arte ecologista
La naturaleza como cómplice del arte. Explotar la belleza de lo natural y esperar a que el entorno confabule a favor del proyecto visual. Bajo estas premisas, Martin Hill comenzó su trabajo fotográfico en 1992, un fotógrafo inglés que dedicó buena parte de su vida profesional a analizar e interpretar la conexión entre el medio ambiente y el ser humano, y la forma en cómo este último podía devolverle a su entorno todo lo que su existencia le quita.
Para Hill, el Land Art es una forma por medio de la cual el arte puede dar el ejemplo de cómo se puede trabajar aprovechando solo los recursos naturales sin entorpecer el entorno, ya que la naturaleza es sostenible por su diseño. Sus trabajos visuales siempre se nutrieron, fundamentalmente, de ramas, hojas, tierra, agua, y luz solar.
El fotógrafo consideraba que esto lo han comprendido las grandes corporaciones, y por eso han innovado sus sistemas de producción utilizando energía renovable y promoviendo el reciclaje, cambiando así la forma de pensar en el mundo empresarial con políticas que no dañan el entorno sino, por el contrario, generan beneficios para la naturaleza y para la sociedad.
Conoce un poco más acerca del Land Art
El Land Art es una corriente de arte contemporáneo surgida en 1968 que busca realzar la belleza de los paisajes mediante fotografías que intentan conectar al ser humano con el medio que lo rodea. La idea del mismo es evocar lo bello y artístico del entorno realzando los pequeños detalles que lo componen; por ejemplo, formar esculturas con hojas secas, ramas o piedras, siempre esperando la colaboración de la madre naturaleza para obtener una fotografía perfecta.
Este tipo de arte puede considerarse efímero, ya que la durabilidad de sus esculturas depende única y exclusivamente del entorno natural. Para poder admirar la belleza de las obras es necesaria la complicidad de la naturaleza, bien sea desde una puesta de sol o un mar completamente en calma, hasta una pálida resolana en medio de un perenne clima polar.
El artista necesita afinar al máximo su sensibilidad para escoger el momento y los materiales idóneos para realizar su obra, siempre teniendo en consideración los factores climáticos del lugar que escoja para su trabajo. Mediante su escultura, el artista busca reinterpretar el entorno, compenetrándose con él para tener la libertad de modificarlo acorde a su sensibilidad.
El propósito de esta corriente artística, además de promover la conservación ambiental y destacar lo bello del ambiente es conectar a la sociedad con el medio ambiente exponiendo mediante su obra detalles que no están simples a la vista de una fotografía normal paisajista, de modo tal que el espectador se vincule con su entorno natural, estableciendo un compromiso directo con este para preservarlo.
Si eres amante de la fotografía, los expertos de Paisajismo Digital podrán orientarte para sacar lo mejor de cada paisaje.
El legado de Martin Hill: Un icono del Land Art
Un apasionado de la fotografía y del medio ambiente. Martin Hill fue un fotógrafo nacido en Londres en 1946 y posteriormente radicado en Estados Unidos especializado en arte y diseño. Sus obras siempre se inspiraron en la naturaleza, alcanzado el reconocimiento mundial por sus galerías fotográficas compuestas por esculturas ambientales.
Sus compilaciones fotográficas Earth to Earth (2007) y Delicate Canvas (2011) son un compendio de hermosas fotografías en lugares remotos que representan de forma sencilla y variada la belleza de los paisajes acompañada de esculturas 100% naturales que buscan promover modelos ecológicos de sostenibilidad y conservación ambiental.
Earth to Earth es un libro compuesto por más de 70 fotografías en donde sus esculturas transforman elementos cotidianos del paisaje en esculturas ecológicas, dándole una perspectiva diferente a cada lugar.
Delicate Canvas, por su parte, es un documental de 25 minutos que recoge el trabajo de Hill durante más de 20 años de labor fotográfica, un repertorio de increíbles imágenes obtenidas de sus viajes por Nueva Zelanda y el mundo, con esculturas compuestas por materiales obtenidos de valles, lagos y ríos.
En 2012, Martin Hill sufrió un derrame cerebral que paralizó la mitad de su cuerpo y le obligó a internarse en un centro de rehabilitación en Harrisburg, Pensilvania. Sin embargo, logró producir otras brillantes obras como Burning Issues (2013), una escultura compuesta por hojas secas y ramas ardiendo en fuego en la mitad de un lago del Parque Nacional Mt Aspiring, en Nueva Zelanda, o Antarctic Guardian (2014), una enorme escultura de hielo con la forma de una persona ubicada en Ross Island, en la Antártica.
El experimentado fotógrafo inglés falleció el pasado 24 de marzo de 2017, pero su trabajo sigue más vivo que nunca, ya que el Land Art se ha consolidado como una de las expresiones artísticas más rentables de la industria fotográfica. Además, los conceptos ecologistas de Hill cambiaron la forma de ver y entender el arte paisajista, viendo más allá de lo que ofrece el entorno a simple vista.
Cualquier elemento de la naturaleza puede ser reutilizable, y la idea de la existencia humana es devolverle a la naturaleza lo que necesitamos obtener de ella para sobrevivir. Bajo esa premisa trabajó Martin Hill, y ese ideal se ha instaurado poco a poco en el mundo empresarial, en donde las grandes corporaciones cada día se comprometen más con la promoción de la conservación ambiental.
¿Qué uso le puedes dar a una casa si no tienes un planeta tolerable donde construirla? Así pensaba Martin Hill, y son ese tipo de ideas las que buscamos promover desde Paisajismo Digital para desarrollar proyectos sustentables de desarrollo urbano y conservación ambiental.
Si te ha gustado este artículo, compártelo con tus amigos y síguenos en nuestras redes para que formes parte de nuestra comunidad online.
Comment here